Thalía Cadenas

El expresidente , quien falleció el último miércoles a los 86 años, fue sepultado el último sábado en el cementerio Campo Fe de Huachipa, en el distrito de Lurigancho-Chosica. La ceremonia estuvo marcada por los gestos de dolor, pero también por las arengas políticas.

El cortejo fúnebre del exmandatario llegó al camposanto cerca de las 2:30 p.m. y fue recibido por ciudadanos que acudieron desde temprano al lugar. Luego de la liturgia, tomaron la palabra su hermano, el excongresista Santiago Fujimori, y sus hijos y .

Estaban presentes también su hija Sachie, sus nietas Kyara y Kaori, y su hermana Juana. Además, participaron congresistas y representantes del fujimorismo, entre ellos Martha Chávez, Luis Galarreta, Miguel Torres, Cecilia Chacón, Patricia Juárez y otros.

En sus discursos de despedida, los hermanos Fujimori resaltaron la gestión de su padre cuando fue presidente, en especial la lucha contra el terrorismo.

La lideresa fujimorista afirmó que su padre no quiso dejar un mensaje de despedida porque siempre tuvo la esperanza de superar el cáncer y pidió dejar de lado “esos odios irracionales y empezar a buscar la reconciliación”.

“Cuando estaba tranquilo y sereno, planificábamos la campaña [electoral], pero cuando tenía un cuadro de fibrilación auricular, me decía: ‘Creo que también tenemos que hablar de mi despedida’. Y él lo quiso así. Me dijo: ‘Quiero que el pueblo esté conmigo’”, expresó Fujimori Higuchi.

Previamente, su hermano Kenji había agradecido las muestras de cariño a su padre. “El ‘Chino’ puede partir, pero estará más presente que nunca en nuestros corazones”, expresó.

El féretro fue sepultado en medios de aplausos, música y proclamas de sus seguidores.

Ceremonia en Palacio

Antes del sepelio, el expresidente fue trasladado a Palacio de Gobierno, donde la mandataria Dina Boluarte y su Gabinete Ministerial, presidido por Gustavo Adrianzén, le rindieron un homenaje póstumo en el Patio de Honor. En el trayecto al Centro de Lima, varios simpatizantes mostraron carteles con frases de despedida al máximo líder del fujimorismo. Opositores también exhibían mensajes en su contra.

La presidenta dio un largo abrazo a los hermanos Fujimori para luego tocar el féretro. Posteriormente, ella y los ministros hicieron una venia como parte del homenaje. Los Húsares de Junín flanquearon el féretro a su salida de la sede del Ejecutivo.

Tras la muerte de Fujimori, quien presidió el país desde 1990 hasta el 2000, el Gobierno de Dina Boluarte declaró tres días de duelo nacional, que concluyeron ayer, y dispuso para Fujimori el otorgamiento de las honras fúnebres que corresponden a un mandatario en ejercicio.

Se tenía previsto que la ceremonia en Palacio se inicie antes del medio día; sin embargo, se retrasó debido a demoras en la misa de cuerpo presente. Esta actividad se realizó en el auditorio del Gran Teatro Nacional, ubicado en San Borja, a donde también llegaron miles de simpatizantes.

La misa fue oficiada por el sacerdote ayacuchano Luis Gaspar. Este indicó que “el mensaje central del evangelio es el perdón. [...] En este día, que el perdón sea una realidad viva”. “No dejemos que el odio nos divida”.

En esta ceremonia, que se inició minutos antes de las 11 a.m., también brindaron discursos Keiko Fujimori, su hermano Kenji y sus hijas Kyara y Kaori.

El menor de los hijos de Alberto Fujimori fue el primero en hablar y con la voz entrecortada recordó las vivencias con su padre y los 16 años que este estuvo preso en el penal de Barbadillo, condenado por los asesinatos de Barrios Altos y La Cantuta. Tanto él como su hermana agradecieron al exmandatario Pedro Pablo Kuczynski por haber otorgado el indulto humanitario a su padre en el 2017. La lideresa de Fuerza Popular también extendió el agradecimiento a los integrantes del Tribunal Constitucional y a la presidenta Dina Boluarte “por no haber cedido a las presiones”.

El féretro de Fujimori fue retirado del auditorio del Gran Teatro Nacional mientras sonaba el “Ritmo del chino”, canción característica de su campaña electoral del 2000, para ser trasladado a Palacio de Gobierno y luego con destino final al cementerio Campo Fe de Huachipa.

Cientos de simpatizantes observaron la misa en una pantalla gigante colocada en los exteriores del recinto.