El cuestionado presidente regional de Áncash, César Álvarez, sufrió hoy un cuadro de depresión y claustrofobia en la sede de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional, donde permanece detenido desde el viernes 16 de mayo.
Según informó Radioprogramas del Perú, Álvarez tuvo que ser trasladado al hospital de la Policía Nacional, donde recibió atención médica.
Luego de que los médicos lograran estabilizarlo, la cuestionada autoridad regional regresó a las instalaciones de la Dirincri, en el Cercado de Lima.