Rina Rodríguez, funcionaria de la Defensoría del Pueblo en Áncash, sostuvo hoy que en esa jurisdicción existe una fuerte sensación de impunidad a raíz de las denuncias de corrupción y violencia que implica a funcionarios públicos, entre ellos el presidente regional César Álvarez.
La jefa de la Oficina de la Defensoría del Pueblo en Áncash explicó que esa sensación se centra en la falta de interés de la fiscalía y el Poder Judicial de procesar y sancionar las acusaciones que pesan contra Álvarez y sus allegados.
"Por eso que la percepción de impunidad en la región es algo real. La gente asume que no existe un real compromiso de las instituciones del Estado de enfrentar este flagelo de actos de corrupción, malversación de fondos, uso de recursos que incluye al Gobierno Regional y a otros niveles de gobierno", dijo en diálogo con la agencia Andina.
Rodríguez saludó que el Congreso de la República, el Gobierno Central y la Fiscalía de la Nación hayan decidido intervenir en la región.
Dijo, asimismo, que la Defensoría trabaja en las reuniones del Comité Regional de Seguridad Ciudadana, dando algunas recomendaciones que se centran en la necesidad de desarrollar una labor de mayor coordinación entre las instituciones.
Informó que las cifras que maneja la Defensoría reportan en Áncash más de 130 homicidios durante el año 2013, de los cuales 8 han sido vinculados a actos de sicariato.