La Sala Plena de la Corte Suprema eligió a Javier Arévalo Vela como nuevo presidente del Poder Judicial para el período 2023-2024, en reemplazo de Elvia Barrios, cuya gestión concluye a fines de diciembre.
En el camino quedaron los otros dos candidatos Héctor Lama More y Carlos Arias Lazarte.
Los planes de gobierno de los tres candidatos coincidían en la transformación digital del PJ -una situación que tuvo que avanzar a la fuerza y a trompicones debido a la pandemia del Covid-19- también apuntan hacia la ética institucional, lucha contra la corrupción, y claro está, mejor atención al ciudadano.
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NOTA PREVIA
Actualmente, la Sala Plena del PJ -el órgano encargado de la elección- es integrado por 16 magistrados; sin embargo solo 15 son los electores. Esto, debido a que el juez supremo Jorge Luis Salas Arenas es presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y no puede votar.
De allí que, el escenario soñado para cualquiera de los tres es obtener el voto de la mitad más uno, es decir el apoyo de nueve jueces supremos, para vencer en primera vuelta. Esto, de acuerdo al artículo 74 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Sin embargo, si ninguno obtiene esa cifra, los dos jueces supremos con mayor número de votos pasará a la segunda vuelta y ganaría el que logre mayoría simple.
El peso de los supremos nuevos
Incluso, algunas fuentes del Poder Judicial no se aventuran a pronosticar a un ganador aunque, sí hablan de dos favoritos: Lama More y Arévalo Vela. No obstante, recuerdan, ya ha sucedido que el favorito no siempre logra alzarse con el cargo presidencial, por lo que ello, por el contrario, es un peso. De allí, que Arias Lazarte no es descartado para una segunda vuelta.
Y, si bien, las elecciones dentro del PJ siempre se han inclinado para el juez con mayor experiencia, esta vez serían los seis nuevos jueces supremos quienes podrían tener el poder de inclinar la balanza.
Se trata de los magistrados supremos Ulises Augusto Yaya Zumaeta, Carlos Alberto Calderón Puertas, Manuel Estuardo Lujan Tupez, Emilia Bustamante Oyague, Victor Antonio Castillo León y Roberto Rolando Burneo Bermejo, nombrados en febrero de este año.
El otro bloque lo conforman los jueces supremos Elvia Barrios Alvarado (presidenta del PJ), César Eugenio San Martín Castro, Víctor Roberto Prado Saldarriaga, Ana María Aranda Rodríguez, Javier Arévalo Vela, Janet Tello Gilardi, Héctor Lama More, Carlos Giovani Arias Lazarte y Mariem Vicky De La Rosa Bedriñana.
Los pasivos de los candidatos
Los candidatos Lama, Arévalo y Arias provienen de la Corte Superior de Lima y también coinciden en que son de la especialidad del derecho civil.
El más antiguo es Arévalo Vela, ya que es supremo titular desde 2011. Le sigue Lama More que es titular en la Corte Suprema desde el 2016 y Arias Lazarte fue designado juez supremo titular en el 2017.
El de mayor edad es Lama More (68 años), le sigue Arévalo Vela (61 años) y Arias Lazarte (58 años). Este es un factor que pesaría a favor o en contra, al momento de la elección de este jueves.
Si el juez supremo Lama More es elegido, no podría completar los dos años de su mandato, puesto que debe cesar los primeros días de abril de 2024, al cumplir 70 años, límite de edad para la jubilación.
Las fuentes han explicado que ello pesaría en contra del magistrado, dado que casi a la mitad de su gestión tendrían que elegir a un juez que complete su gestión; y ninguno quisiera ser presidente del PJ por solo unos pocos meses.
A ello, se suma una reciente información que viene circulando en medios y que vincula a Lama More en una reunión con presuntos integrantes de “Los Cuellos Blancos” como el exjuez supremo Walter Ríos, Gian Franco Paredes, Mario Mendoza en el Hipódromo de Monterrico en el 2017; y cuyo cónclave habría sido organizado por el empresario Samir Abudayeh. Este último, gerente de Heaven Petroleum Operators (HPO) que la semana pasada fue detenido como parte de las investigaciones por presuntas irregularidades en el Caso Petro-Perú con el gobierno de Pedro Castillo.
Según la disposición de la Primera Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, del 26 de abril del 2022, la reunión se habría producido en el Hipódromo.
En el caso de Arévalo Vela, aún está pendiente que la Junta Nacional de Justicia (JNJ) resuelva un pedido de destitución que se ha planteado en su contra en el marco de un proceso disciplinario por la contratación de su hermano en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), pese a que la ley lo prohibía.
Por ello, de ser electo, podría ser destituido o recibir una sanción menor (amonestación o suspensión), si la JNJ así lo determina.
En sus descargos ante la JNJ, Arévalo Vela mencionó que su hermano -al ser una persona mayor- no tenía que consultarle sobre su ejercicio de su legítimo al derecho al trabajo.
En el caso de Arias Lazarte, su nombramiento como juez supremo fue objeto de revisión como parte del proceso nombramientos de decenas de jueces y fiscales, tras la instalación de la JNJ en 2020.
El proceso contempló la revisión de su expediente virtual y del video de su entrevista; fue por ello se concluyó que no existía irregularidad en su nombramiento de plaza de juez supremo en el 2017.
Sin embargo, poco se sabe sobre las medidas que ha tomado la Sala Plena del Poder Judicial para conocer más allá de los planes de gestión de los tres jueces supremos, sobre todo, cuando vienen de recomponerse de la crisis institucional producida por el “Los Cuellos Blancos del Puerto”.
Ninguno de los tres es investigado actualmente por este caso en el Ministerio Público y son jueces ampliamente conocidos en el sistema de justicia. Sin embargo, ello no los aleja de que los personajes que sí se encuentran investigados por el citado caso de corrupción tengan en sus registros de llamadas los números telefónicos de los tres candidatos.
El registro de comunicaciones de algunos investigados por el caso “Los Cuellos Blancos del Puerto” al que accedió este Diario muestra que los tres jueces supremos aparecen en sus registros de llamadas salientes y entrantes. Estas comunicaciones datan de los años 2014, 2016, 2107 y 2018; y en algunos casos ya se han dado a conocer en los medios.
Los registros son de Orlando Velásquez (exCNM), Sergio Iván Noguera (exCNM), César Hinostroza Pariachi (exjuez supremo), Daniel Peirano Sánchez (exjuez superior), Hugo Velásquez Zavaleta (exjuez), Mario Américo Mendoza, José Luis Cavassa Roncalla (exfuncionario de la Onpe), entre otros.
Sobre dichas comunicaciones tratamos de recoger la versión de los tres jueces supremos. Hasta el cierre de este informe, solo Arias Lazarte respondió.
“Los nombres que yo he escuchado, que usted me está dando, incluso alguno es magistrado. La verdad, no sé. Pero yo, cualquier llamada que usted considere o tenga, es absolutamente…no tiene nada que ver con ninguna vinculación de la que usted habla. No tengo ninguna investigación sobre esas cosas, ni en la Junta Nacional de Justicia, ni en el Ministerio Público, ni judicial, ni administrativamente”, respondió.
Indicó que fue citado al Ministerio Público en su momento para declarar sobre este caso, pero nunca se le abrió una investigación. Además, recordó que es magistrado supremo titular desde el 2017.
“Por mi razón funcional, no he tenido, denuncias, sanciones, quejas, investigaciones, no tengo nada de eso. A pesar que he resuelto caso muy delicado, jamás alguien ha dudado de mi independencia y mi trabajo”, remarcó.
Agregó que en el Informe 1207-2021, la JNJ hizo una investigación complementaria referido a su vinculación con estos casos, pero no halló ninguna irregularidad.
Cabe remarcar que una conducta intachable, sobre todo de un juez, no pasa solamente por no tener una investigación en curso, también lo es poder explicar con claridad sus actos. En especial, cuando se pretende dirigir una institución como el Poder Judicial.