Policías del 'baguazo': ¿Valemos más muertos que vivos?
Policías del 'baguazo': ¿Valemos más muertos que vivos?
Rocío La Rosa Vásquez

Los suboficiales de la policía en retiro Paulo Páucar Paredes (39), Jorge Mori Chanamé (35) y Óscar Nieto Chuquillanqui (37) tienen en común un fatídico día de sus vidas: salvaron de una muerte segura durante el ‘’, el 5 de junio del 2009, en el segundo gobierno aprista, donde perecieron 23 de sus compañeros. Pero no es lo único. Además de la mirada triste y el andar pausado, también los une el valor para pedirle con justicia al Estado que no los olvide. A ese Estado que los envió a la selva de Amazonas sin los equipos necesarios ni en número suficiente para desalojar una carretera que estaba tomada por cientos de pobladores. Allí donde la barbarie se impuso al diálogo.

Seis años después, ellos aspiran a tener acceso a un bono del programa Techo Propio, aquel que sí recibieron los deudos de sus compañeros caídos y la familia del desaparecido mayor Felipe Bazán, mediante el decreto 012-2009 del Ministerio de Vivienda. Estos padres de familia, que reciben una pensión de S/.1.500, también piden una reparación civil por daño físico y moral.

“¿Por qué no darnos el beneficio de la vivienda a nosotros, si estuvimos en la misma situación y, gracias a Dios, estamos acá, ¡vivos!? ¿Valemos más muertos que vivos?”, se pregunta Páucar.

“Cuando estábamos en el hospital, nos ofrecieron departamento y muchas cosas más, pero no cumplieron”, interviene Jorge Mori. Él quedó hemipléjico luego de que una bala le rozara el cráneo, cuando la turba tomó la comisaría de Bagua Grande, cuya puerta custodiaba.

“El proyectil me afectó la pierna izquierda y toda mi recuperación ha corrido por mi cuenta. No tengo 30 soles diarios para trasladarme a hacer mi terapia. Una señora me ayuda cerca de mi casa. Le pago 3 soles por sesión”, continúa el más joven de los tres.

“LOS VAN A MATAR”
Páucar custodiaba la Estación 6 de Petro-Perú. El día que estalló el conflicto a él lo golpearon, le echaron ají en los ojos y lo despojaron de sus armas. “Luego de que empezamos a ser atacados escuchamos un helicóptero y fue un alivio para nosotros, pero este se fue. Me pregunto por qué no se hizo algo en ese momento. Lo único que hice fue abrazar a un compañero”.

Este policía recuerda que a 18 de ellos los sacaron de la estación hasta un monte. “La gente sangraba, gritaba, imploraba. Yo escuché que un poblador dijo ‘los van a matar’. En eso comenzó la matanza. Mataron a 11, entre ellos al comandante Miguel Montenegro. Yo lo vi todo”, narra Páucar, quien pasó al retiro por no recuperarse del estrés postraumático que sufrió.

MÁS DEL 'BAGUAZO'...