MILAGROS RODRÍGUEZ P./ MARIO MEJÍA H.
Tumbes. Casi 36 hectáreas de terrenos cercanos al conocido hotel Royal Decameron, en el distrito de Canoas de Punta Sal, fueron vendidas por una dependencia del Gobierno Regional de Tumbes a S/.2.500, pese a que, según tasación oficial, el valor de esas tierras asciende a más de S/.21 millones.
La millonaria defraudación patrimonial ocasionada al Estado por esa venta ilegal será denunciada hoy por el procurador de la Contraloría General de la República ante el Ministerio Público. Se acusará a siete funcionarios y a tres compradores de las tierras del presunto delito de colusión simple y agravada.
Esta irregular venta de terrenos del Estado no sería la única que habría realizado el gobierno regional presidido por Gerardo Viñas. Fuentes de la contraloría indicaron que ese órgano de control habría detectado unas 70 ventas de ese tipo, las cuales ya se investigan.
La negociación de la venta de tierras aledañas al citado complejo turístico empezó en agosto del 2012. La Dirección Regional de Agricultura de Tumbes adjudicó y vendió tres lotes de terrenos eriazos a Eva María Rueckner de la Portilla y sus hijos Jorge Sebastián Bernal y Benjamín Bernal.
Los tres terrenos sumaron casi 36 hectáreas y se vendieron a un total de S/.2.500. Ese bajísimo precio se había pactado bajo la condición de que allí se iba a desarrollar un proyecto de crianza de ganado caprino en un plazo de entre dos y cuatro años. Si no se cumplía, la venta quedaba anulada.
Según la contraloría, la Dirección Regional de Agricultura levantó, en abril del 2013, las restricciones sobre la venta porque supuestamente se había cumplido el requisito de desarrollar el proyecto agropecuario. Por lo menos así lo aseguraba un informe de inspección firmado por tres funcionarios.
Lo cierto es que en esos terrenos no se hizo nada y el informe fue fraguado. Partes oficiales indican que en el día y la hora en que supuestamente se efectuó la inspección los funcionarios estaban en actividades oficiales en lugares distantes.
Al poco tiempo, uno de los lotes fue vendido al padre de los hermanos Bernal Rueckner, a S/.25 mil. Este, según fuentes de la contraloría, sería un ex oficial de la FAP.
En la contraloría señalan que si los terrenos adjudicados no son usados para proyectos agropecuarios sino para otros fines, el precio cambia. De acuerdo con la Dirección Nacional de Construcciones del Ministerio de Vivienda, el valor es de S/.58 el metro cuadrado, lo cual da como resultado cerca de S/.21 millones por los tres terrenos.
Ahora que ha salido a la luz este gravísimo acto de corrupción, voceros del Gobierno Regional de Tumbes señalaron que se había declarado la nulidad de la adjudicación y venta de los terrenos indicados. No obstante, para la contraloría, se trataría de una desesperada medida para tratar de impedir que se investigue el caso y se sancione a los responsables.
Un funcionario del órgano de control manifestó que la nulidad de la venta no evitará la investigación fiscal, pues los hechos irregulares de los funcionarios se cometieron y deben ser castigados.
Uno de los acusados es José Serafín Espinoza López, quien fue director regional de Agricultura de Tumbes. En su defensa, él señaló anteriormente que la venta se realizó porque el Decreto Supremo 026 permite el uso de terrenos eriazos para crianza de ganado caprino. Agregó que el área está a 300 metros del mar, en un cerro alto, por lo que no lo consideraba un terreno de playa.
HOSTIGAMIENTO
Nelson Guevara Altamirano, contralor de la República en Tumbes, dijo ayer que un auditor que investiga al gobierno regional fue amenazado y agredido.