Redacción EC

Los ministros de Justicia, Daniel Figallo; Interior, Daniel Urresti; y Relaciones Exteriores, Gonzalo Gutiérrez, se presentaron ayer ante la comisión parlamentaria que investiga el Caso Belaunde Lossio. En esa sesión reservada, según diversas fuentes, ha quedado claro que la posibilidad de que el ex asesor humalista sea expulsado de Bolivia está descartada.

De acuerdo al análisis hecho, la ley boliviana establece que mientras la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) no resuelva su caso, Martín Belaunde Lossio no puede ser detenido ni expulsado de Bolivia. Y , contados desde el 15 de diciembre, cuando Belaunde Lossio solicitó.

Incluso si se le negara el refugio, hay un plazo adicional de 60 días en los cuales Belaunde Lossio puede apelar y no ser expulsado de Bolivia.

¿Entonces qué otro camino queda? En la sesión reservada de ayer, se mencionó que el 31 de diciembre pasado, el Ministerio Público solicitó la detención preventiva de Belaunde Lossio para que sea extraditado y procesado por el Caso ‘La Centralita’, que consiste en el desvío de fondos del gobierno regional de Áncash para favorecer a César Álvarez y realizar operaciones en contra de sus adversarios políticos.

Sin embargo, en la sesión de ayer se conversó que los delitos por los que se solicitará la extradición –peculado y asociación ilícita– tienen un inconveniente: la legislación penal boliviana considera que solo pueden cometer peculado los funcionarios públicos (y ese no es el caso de Belaunde Lossio), mientras que la asociación ilícita requiere de un delito que la origine.

Los ministros también confirmaron que Belaunde Lossio salió del país de manera ilegal el 1 de diciembre. Sin embargo, no supieron explicar por qué no fue detenido en Bolivia entre ese día y el 15 diciembre, cuando recién presentó su solicitud de refugio.

FALTA DE CONOCIMIENTO
Uno de los parlamentarios cayó en la cuenta de que cuando Carlos Ramos Heredia, entonces fiscal de la Nación, , Daniel Urresti . El congresista preguntó al ministro por qué había dicho eso, si para entonces el ex asesor presidencial, al amparo de la Ley de Protección a Personas Refugiadoas, no podía ser capturado. Urresti dijo que fue por falta de conocimiento.

Al retirarse de la sesión, los ministros no quisieron declarar a los periodistas que aguardaban fuera de la Sala Bolognesi de Palacio Legislativo. Sí se dirigieron, en cambio, al despacho de la presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, para luego abandonar la sede parlamentaria por una puerta auxiliar.

Ante la insistencia de la prensa, solo el canciller Gonzalo Gutiérrez dijo que Belaunde Lossio “no es un perseguido político” y, por lo tanto, “no tiene nada que temer”.