Otra vez vemos que un congresista tiene un empleado, pagado por la planilla estatal, para que realice gestiones a favor de su empresa familiar.
Se trata del congresista oficialista Jhon Reynaga Soto, quien contrató a Julio Neils Dianderas Basurto para que labore como técnico en su oficina parlamentaria. Pero según reveló anoche el programa “Panorama”, Dianderas no solamente lo ayudaba al congresista a conducir su silla de ruedas, sino que también realizaba trámites para favorecer a Constructora Reynaga –empresa que fundaron el congresista y su hermano Cándido Dolorier Reynaga– ante al Fondo Mivivienda.
Si bien es cierto que el parlamentario oficialista declaró –vía notarial y con fecha 20 de julio del 2011– que transfería todas sus acciones de la constructora, desde entonces siempre tuvo injerencia en las actividades de esta constructora.
De acuerdo a información revelada por el programa dominical, esta empresa ha conseguido contratos con el estado por más de cuatro millones y medio de soles en lo que va del gobierno.
¿Es ilegal?
Para José Elice, ex oficial mayor del Congreso de la República, “se trata de un parlamentario que está haciendo uso indebido de sus potestades sobre esta persona que el Congreso ha contratado con dinero público. Es inmoral y antiético”.
Reynaga actualmente está siendo investigado en la Comisión de Ética por sus vínculos con la constructora.
¿Qué dijo?
El congresista John Reynaga ya despidió a Dianderas de su despacho, pues –según afirmó– su ex trabajador pedía “permisos especiales de salida” para asuntos personales. Según aseguró el legislador oficialista, nunca supo que estas salidas tenía como objeto realizar gestiones a favor de la empresa Constructora Reynaga.