Perfil del policía acusado de descuartizar joven en Comas: anterior víctima revela las atrocidades que cometió
El vocero de Renovación Popular, Jorge Montoya, ha presentado una moción en la que pide que el Congreso de la República conforme una comisión investigadora que se enfoque en determinar responsabilidades por la muerte de Alan García, expresidente que se suicidó antes de ser detenido por la investigación del caso Lava Jato en el 2019.
El texto de la moción, que ingresó formalmente este 23 de abril, plantea conformar este grupo de trabajo respecto a las “presuntas responsabilidades penales y políticas por el procedimiento judicial y la vulneración de los derechos constitucionales que motivaron la muerte del expresidente constitucional Alan García Pérez”.
El texto asegura que, a cinco años del fallecimiento del exmandatario, su muerte “no ha sido esclarecida, ni debidamente investigada, en la forma y procedimientos que se aplicaron”.
Jorge Montoya pide que la muerte de Alan García sea investigada en el Congreso.
Alan García se suicidó durante la operación dentro de su domicilio el 17 de abril del 2019, cuando personal de la fiscalía y de la policía iban a proceder a detenerlo preliminarmente como parte de las investigaciones del caso Lava Jato sobre pagos de coimas de parte de Odebrecht.
Jorge Montoya sustenta su pedido basándose en el testimonio de Jaime Villanueva, exasesor de Patricia Benavides, del 30 de enero último cuando mencionó como testigo en la investigación contra la exfiscal de la Nación que hubo presuntas coordinaciones entre Rafael Vela y el periodista Gustavo Gorriti para facilitar la orden de detención contra García.
Esto, según el parlamentario, es una declaración que expresa “manifiestamente que la acción judicial contra el expresidente García fue concertada con sectores de la prensa y con actores políticos del Poder Ejecutivo”.
El legislador también critica en su moción que el Poder Judicial haya autorizado al fiscal José Domingo Pérez acceder a los dos celulares que fueron incautados en la casa de Alan García el día de su suicidio. Montoya califica esto como un “ánimo de persecución” para afectar su memoria y legado.
