La fujimorista Karina Beteta, quien a finales de junio recibió sus credenciales como congresista, evalúa denunciar penalmente a la ex presidenta del Parlamento Ana María Solórzano por abuso de autoridad e incumplimiento de deberes.
Según la fujimorista, existía un acuerdo entre ella y la Oficialía Mayor para que ayer jurara como congresista, antes de que comenzara la elección de la nueva Mesa Directiva.
“Todo estaba listo para que se llevara a cabo mi juramentación. Solo faltaba la voluntad de Solórzano, quien no recibió la luz verde de Palacio para que jurara”, dijo Beteta.
“Ha habido una actitud perversa de la señora Solórzano. Su deber era hacerme juramentar, así lo señala la norma. Sin embargo, se burló e hizo lo que le dio la gana, como si estuviera en su chacra. Por eso, estoy evaluando denunciarla”, agregó.
Beteta asistió ayer al Congreso esperando asumir su cargo y participar en las elecciones parlamentarias. Según dijo, detrás de la negativa de Solórzano a dejarla jurar al cargo, estaba el temor del oficialismo a que ella votara por la lista de Luis Iberico.
Pero no solo eso. Según la fujimorista, varios de sus colegas le comentaron que lo que ayer hubo fue un chantaje. “Me contaron que Solórzano dijo que si permitía que yo jurara, también iba a dejar que los congresistas suspendidos, como Heriberto Benítez, votaran en las elecciones de la Mesa Directiva”, acotó.
Por último, según Beteta, el flamante presidente del Congreso, Luis Iberico, se comunicó ayer con ella y le dijo que hoy, lunes, la haría jurar al cargo.