El 16 de marzo, Podemos Perú, partido político fundado por José Luna Gálvez, investigado por presuntamente pertenecer a una organización criminal, y con un pedido de prisión preventiva en su contra, debutaba en el Congreso de la República con 11 curules. Menos de dos años después de su fundación, había conseguido colocar la tercera bancada más numerosa del Parlamento.
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La llegada de Podemos Perú al Congreso, sin embargo, no se debió precisamente al trabajo partidario, sino a una candidatura con nombre y apellido: Daniel Urresti. Y es que, si Podemos Perú está hoy en el Legislativo es debido a que el exministro del Interior, abanderado de la mano dura contra la delincuencia, integró su lista de postulantes: si se restan los más de 485.000 votos que obtuvo Urresti en las elecciones extraordinarias del 2020, el partido hubiera alcanzado tan solo el 4,5% de los votos válidos y no hubiera pasado la valla electoral.
Este hecho fue invocado por Urresti para imponer su liderazgo por sobre el de Luna en el grupo parlamentario con la famosa frase “la bancada de Podemos Perú la dirijo yo, por mí han pasado la valla”.
Lo cierto es que más allá de su exposición mediática, con el paso del tiempo el excandidato a la alcaldía de Lima ha ido perdiendo el liderazgo dentro de la bancada.
Durante la campaña, José Luna Gálvez intentó desmarcarse del partido. El 17 de octubre, informó al público su decisión de separarse de la agrupación “hasta que la verdad esclarezca” su situación legal y “prevalezca la justicia”.
Sin embargo, la presencia de José Luna padre se volvió innegable en febrero, cuando, para sorpresa de muchos —incluido, según él, el mismo Urresti— llegó a Palacio de Gobierno para la reunión entre el entonces presidente Vizcarra y los representantes de Podemos. La licencia que pidió en octubre, dijo, había vencido justo el día de las elecciones, sin que su situación legal haya estado cerca de esclarecerse.
En las negociaciones políticas entre bancadas, antes de que se instale el nuevo Congreso, Podemos Perú insistió en una pretensión: querían la presidencia de la Comisión de Defensa del Consumidor (Codeco), con José Luna Morales, hijo de Luna Gálvez, como titular. El por qué del empecinamiento en una comisión congresal que no suele ser muy disputada sería conocido con el paso de los meses.
Codeco en la era de Podemos: de perfil bajo a comisión protagónica
Desde que José Luna Morales se convirtió en presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor (Codeco), este grupo de trabajo —pese a no ser la Comisión de Economía— comenzó a marcar la agenda económica del Congreso.
Los detalles de cómo Luna hijo convirtió la Codeco —en base a manejos parlamentarios sui generis— en una comisión protagónica fueron recogidos en un informe publicado por El Comercio el pasado agosto. En este, se relata la metodología poco ortodoxa del hijo de Luna Gálvez: dictámenes elaborados rápidamente, con estudios de escaso rigor técnico y en base únicamente a un proyecto, de autoría del mismo Luna.
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Uno de los dictámenes aprobados por Codeco fue la propuesta para permitir el retiro del 100% de fondos para la ONP, norma que fue respaldada finalmente en el pleno, observada por el Ejecutivo y aprobada por insistencia por el Congreso. El pasado 10 de diciembre, el gobierno de Francisco Sagasti presentó una demanda de inconstitucionalidad contra la ley, por considerar que viola Constitución y afecta el Sistema Nacional de Pensiones.
De Codeco salieron también la iniciativa que establece la suspensión del pago de créditos y la que propone establecer topes máximos y mínimos a las tasas de interés para las operaciones de crédito en el sistema financiero. Esta última fue aprobada en la comisión sin mayor debate.
La agenda de Luna hijo no es más que la continuación de la de su padre (congresista entre el 2000 y el 2016), que enarboló la bandera pensionaria cuando estuvo en el Parlamento.
De hecho, desde antes de que se instalase Codeco, Luna presentó la propuesta que habilita el retiro del 25% de los fondos de las AFP, fórmula que fue exonerada de comisiones y aprobada por el pleno en abril sin mayor sustento técnico, y a pesar de las medidas dictadas por el Gobierno que permitían a los afiliados que no hayan estado en planilla por seis meses retirar S/2.000 de sus fondos.
Sunedu y Podemos
José Luna Gálvez es dueño de la Universidad Telesup. Quizá por ello llamó la atención que, en mayo, la congresista de Podemos Perú María Gallardo señalara durante una sesión de la comisión de Educación en mayo que se debía considerar la posibilidad de crear una “segunda instancia” para la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).
Más adelante, Daniel Urresti aseguró que los miembros de su bancada se abstendrían a votar sobre cualquier decisión que comprometa la Sunedu. Sin embargo, en julio, el pleno del Congreso aprobó con votos de Podemos Perú la conformación de una comisión investigadora contra la entidad, por presuntamente haber cometido irregularidades en el proceso de licenciamiento de dos universidades.
De hecho, la moción había sido elevada al pleno desde la comisión de Educación a pedido del congresista de Podemos, Orestes Sánchez. Los únicos congresistas de la bancada que cumplieron la promesa de la abstención fueron Urresti y Robinson Gupioc. José Luna votó a favor.
Vacancias, interpelaciones y censuras
La bancada de Podemos Perú se ha caracterizado por suscribir mociones de vacancia, de interpelación y de censura en lo que va del periodo legislativo.
En junio y en agosto, firmaron las mociones de interpelación contra la entonces ministra de Economía, María Antonieta Alva, y votaron en bloque por la admisión del pedido. Luego de la interpelación, la bancada votó unánimemente a favor de la censura de Alva, pese a que los votos no fueron suficientes para retirarla del cargo.
También se presentaron en julio dos mociones para interpelar al expresidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, y al exministro de Justicia, Fernando Castañeda, sobre las acciones del gobierno frente a la pandemia del coronavirus. Ambas llevaron las firmas de congresistas de Podemos Perú.
Podemos fue, también, determinante durante el primer proceso de vacancia contra Martín Vizcarra: firmaron la moción y votaron a favor de su admisión. Al momento de votar por la destitución, los nueve congresistas presentes de la bancada se abstuvieron.
Luego, la segunda moción de vacancia contra Vizcarra fue presentada con firmas de 8 de los 11 miembros de Podemos. Finalmente, todos los miembros de la bancada, salvo Urresti, votaron a favor de la destitución del presidente. Aquella vez sí alcanzaron los votos.
Más adelante, a solo un día del pedido de confianza de la presidenta del Consejo de Ministros Violeta Bermúdez ante el Congreso, Unión por el Perú comenzó a recolectar firmas para interpelar al ministro del Interior, Rubén Vargas. Poco antes, el Gobierno de Francisco Sagasti había tomado la polémica decisión de pasar al retiro a 18 altos mandos de la Policía Nacional del Perú (PNP).
En aquel entonces, Podemos Perú exhortó a Vargas a renunciar al cargo. El vocero de la bancada, Aron Espinoza, declaró que este no debía permanecer “ni un minuto más” en el cargo, además de sostener que el Consejo de Ministros va a obtener “raspando” el voto de confianza. Finalmente, Vargas dio un paso al costado.
Reforma
En setiembre, Podemos Perú informó que no apoyaría en segunda votación la ley de impedimentos para postular a cargos públicos, que impide participar en las elecciones a aquellas personas que tengan una sentencia en primera instancia por delitos dolosos.
Según dijo en ese entonces Carlos Almerí (Lima), la propuesta era inconstitucional. Meses antes, la bancada había respaldado la iniciativa en primera votación.
Sin embargo, el 11 de setiembre, la bancada terminó por apoyar de manera unánime la reforma.
Cecilia García
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Además de Daniel Urresti y José Luna, otra integrante de Podemos Perú ha cobrado protagonismo en el hemiciclo. Se trata de Cecilia García Rodríguez (Lima), quien más de una vez ha llamado la atención gracias a sus formas impetuosas.
Durante el pedido del voto de confianza de Vicente Zeballos, en mayo, García prendió su micrófono e interrumpió el discurso de la entonces ministra de Economía, María Antonieta Alva. Fuentes de El Comercio contaron cómo, en una ocasión, la congresista se había referido al alcalde de Lima, Jorge Muñoz, como “gringuito”, ante lo cual este había tenido que pedirle calma. En su programa radial, incluso, llamó “terroristas” a los bancos y habló sobre la quema de sus oficinas.
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