El ADN político: realidades paralelas en las urnas

Este es un mapa tanto del pasado como del presente del país, dividido en las cinco grandes zonas. El presidente Ollanta Humala ganó las elecciones del 2011 con el 51,45% de los votos en segunda vuelta –en primera obtuvo el 31% de los votos válidos–. A simple vista, esto es evidente por la cantidad de color rojo en el mapa; sin embargo, para una mirada más profunda se ha agregado la variable población hábil para votar al 2015 (la cual ha aumentado con respecto al 2011, pero no ha variado su distribución geográfica), lo cual muestra que si bien Pedro Pablo Kuczynski (PPK) ganó solo en Lima y Callao, sus votantes representan a un tercio de la población peruana . 

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Según el padrón aprobado para las elecciones de este año, el total de la población (tanto dentro del país como en el exterior) hábil para votar asciende a 22,7 millones de personas. Lima y los departamentos de la zona norte albergan aproximadamente el 60% de la población electoral. Por otra parte, pese a que las regiones del centro y el sur concentran una proporción menor (30%), representan un bolsón electoral que será determinante para la elección del próximo presidente.

Se añadieron a este mapa las cifras de pobreza monetaria –porcentaje de personas cuyos recursos monetarios son insuficientes para adquirir la canasta básica de consumo–. Así, se puede ver que Humala, quien en ese momento ofrecía un cambio en el modelo económico, ganó en los departamentos más pobres, pero también alcanzó mayores porcentajes (cerca del 50%) de votación en regiones que se beneficiaron del modelo y que tienen un menor índice de pobreza, como Arequipa, Moquegua y Tacna. En Lima y Callao, que también se ubican dentro del cuartil más rico, ganó PPK.

Si bien la pobreza disminuyó en cinco puntos porcentuales en el ámbito nacional en lo que va del presente gobierno –de 27,8% a 22,7% en el 2014–, cabe destacar las diferencias a nivel regional. Mientras Lima y la zona sur actualmente agrupan en su mayoría los departamentos con menores niveles de pobreza, casi todos los del centro (a excepción de Junín) se ubican dentro del tercio más pobre.

Un panorama distinto se observa en el norte –zona donde Keiko Fujimori se impuso sobre Humala con menos de un punto porcentual de diferencia–, en el que casi todas sus regiones se ubican en el tercio medio en este indicador a excepción de Cajamarca, región cuya población pobre aún supera el 50%.

Esto demuestra que el plan de gobierno –o a falta de uno, el discurso electoral– de los candidatos tendrá que tomar en cuenta distintas realidades.  

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