La elección del vicepresidente es clave para la candidatura de PPK. Su edad, después de todo, genera la preocupación de tener que recurrir a su suplente de terminar él como presidente. Esto, además, será convenientemente utilizado por los rivales que pueden ufanarse, por ejemplo, de poder inaugurar una obra estatal a más de 3.000 m.s.n.m. sin poner en riesgo la gobernabilidad. Por esta razón, PPK hace tiempo viene buscando opciones fuertes. De hecho, se han escuchado los nombres de Lourdes Flores, Mercedes Aráoz y Beatriz Merino.
¿Cuál es el perfil correcto para el vicepresidente del candidato de pasaporte norteamericano? El compañero de campaña de PPK debería ser alguien de características que compensen sus flancos débiles. Principalmente, sospecho, debería tener estos atributos:
1) Que sea joven: Por obvias razones. PPK cometería un terrible error si su plancha parece el reencuentro de la segunda promoción del Markham.
2) Que sea provinciano: El gringo PPK necesita alguien que a ojos de muchos ciudadanos peruanice su candidatura. Una figura del interior del país ayudaría a este propósito.
3) Que tenga calle: Más de una persona ha escuchado a PPK hablando en inglés en público y se ha preguntado cómo este señor quiere tener pegada popular si da la impresión de que a veces hiciera esfuerzos por aparentar ser aun más gringo. Más de uno de sus amigos me ha contado que no entiende por qué en vez de contar que su plato favorito es el salmón con pasta no dice que es la carapulcra o los anticuchos. En política, le falta la esquina que le sobra a otros para enganchar con el electorado. No estaría de más que su vicepresidente compensara esta falencia.
4) Que sea buen comunicador: PPK puede ser articulado e inteligente, pero está lejos de ser un gran orador y le faltan reflejos cuando se requiere la respuesta astuta que se espera de un presidenciable. Una prueba que todos recordamos fue cuando cómicamente intentó justificar su apoyo inicial a la ‘ley pulpín’ argumentando que la primera vez que le consultaron se encontraba en Nueva York en medio de la nieve y no se podían oír muy bien las preguntas. En estas lides Kuczynski también necesita apoyo.
5) Que no tenga vínculos con grandes empresas: Sus detractores lo acusan de ser lobbista de las principales compañías del país. Un vicepresidente que no tenga este tipo de nexos podría colaborar a aminorar esta imagen.
6) Que esté más cerca del centro: Kuczynski se ha autoproclamado un hombre de izquierda. En lo que a esto respecta la mayor parte de electores le da el mismo crédito que le daría si declarase que su bebida favorita es la chicha de jora. Kuczynski es, para la mayor parte de peruanos, el candidato que más a la derecha se encuentra. Siendo que a él le conviene ganar votos del centro político, haría bien en asociarse con una figura que lo des-derechice. Digamos, alguien vinculado a causas no conservadoras y al trabajo con poblaciones marginadas.
7) Que no sea un político tradicional: Buena parte de electores está harta del ‘establishment’ y quiere candidatos sin rabo de paja. Una cara conocida pero nueva en la política sumaría a la campaña.
Me imagino a PPK buscando a su vicepresidente cual Diógenes con su lámpara al hombre honesto. ¿Existe un personaje que cuente con todas estas características? Difícil, pero si Kuczynski quiere una candidatura con posibilidades reales, haría bien en apostar por quien se acerque a este perfil. Aunque, por supuesto, si alguien se mira al espejo y descubre que tiene todos estos atributos, se daría cuenta de que tendría más sentido lanzarse él como candidato presidencial antes que acompañar a PPK.
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PPK dice que no piensa en alianzas electorales “por el momento” ►http://t.co/39gZsbqUEe pic.twitter.com/ujhdmWOSSz— Política El Comercio (@Politica_ECpe) julio 7, 2015