Hubo una época en la que el ex juez supremo César Hinostroza Pariachi y el ex juez superior Walter Ríos Montalvo eran las máximas autoridades de la Corte Superior de Justicia del Callao. Eran sus dominios, y sus decisiones judiciales eran ley. Hoy, ambos son considerados por el Ministerio Público los cabecillas –cada uno en sus respectivos niveles– de la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto.
Este grupo delictivo enquistado en el seno del Poder Judicial y del desaparecido Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), según sostienen las investigaciones fiscales, tuvo sus orígenes en el primer puerto y terminó extendiéndose a la Corte Suprema, e incluso a la Fiscalía de la Nación.
La situación crítica y las denuncias por corrupción en la corte del Callao no son recientes. “Siempre tuvo graves denuncias. Fue y es una corte complicada”, comentó el ex juez Marcos Ibazeta quien trabajó para la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA).
No se puede determinar con exactitud desde cuándo operan Los Cuellos Blancos del Puerto. Lo que sí se sabe es que, al dejar la presidencia de la corte del Callao (2015-2016) al ser nombrado juez supremo, Hinostroza Pariachi cedió la posta a Ríos Montalvo, quien se convirtió en presidente de la corte (2017-2018) y también, según la fiscalía, en operador de la red criminal.
Favores, entradas para partidos de fútbol, dinero, almuerzos y hasta botellas de whisky corrían como pagos por la interferencia judicial ilícita de los integrantes de Los Cuellos Blancos del Puerto, que continúa siendo investigada por las fiscales Rocío Sánchez y Sandra Castro.
En julio de este año, cuando la organización criminal fue descubierta, la corte del Callao fue intervenida. Una comisión de la Corte Suprema elaboró un informe sobre las denuncias por actos de corrupción y se separó a funcionarios judiciales.
La magistrada superior Flor Guerrero, quien en el 2013 denunció a Hinostroza por el supuesto plagio de su tesis doctoral, asumió la presidencia de la corte tras la renuncia de Ríos Montalvo.
—Intervención de la OCMA—
Cinco meses después de que estallara el escándalo de Los Cuellos Blancos del Puerto, las cosas no parecen haber cambiado mucho en los tribunales del Callao. La OCMA se encuentra investigando a 30 magistrados de la corte chalaca. Varias de estas indagaciones son a raíz de los audios que sacaron a la luz a esta organización. A otros se les abrieron expedientes por quejas funcionales.
De ese grupo, ocho magistrados superiores forman la Sala Plena de la Corte del Callao y el pasado 6 de diciembre participaron en la elección de la que será la jueza que asumirá la presidencia de la corte en enero próximo, Ruth Benavides Vargas.
Se trata de Orlando Tapia Burga, Evangelina Huamaní Llamas, Madeleine Ildefonso Vargas, Jessica León Yarango, Rafael Ugarte Mauny, Víctor Obando Blanco, Yrma Estrella Cama y Emperatriz Pérez Castillo.
El Comercio recogió la versión de dichos magistrados. Tapia Burga negó cualquier vínculo con la organización criminal y aseveró que el audio en el que se lo menciona y el almuerzo que sostuvo con Ríos Montalvo, se deben a una invitación que le hizo el ex magistrado. “Yo recién, el 26 de marzo de este año, me había incorporado al Callao procedente de la corte de Huancavelica”, indicó.
Huamaní Llamas sostuvo que no había sido notificada de la investigación y que se encontraba en audiencia. Ugarte Mauny dijo que no conocía los hechos por los que se lo investiga y añadió que el pasado 4 de diciembre envió un oficio a la OCMA para que se le informe sobre la razón de la indagación.
Ildefonso Vargas sostuvo que, de los dos casos que se le han notificado, “ninguno está vinculado a actos de corrupción”. Sostuvo que se trataba una queja ciudadana, porque su sala no pidió que un expediente sea remitido con prontitud.
León Yarango, quien es investigada por la OCMA debido a llamadas telefónicas que le hizo Ríos Montalvo, remarcó que no fue ella quien llamó y que nunca las respondió.
Estrella Cama, quien ha sido vinculada a Hinostroza y fue favorecida con un fallo que le habilitaría el pago de devengados, dijo que el dinero no fue cobrado. Negó cualquier acto irregular y aseveró que en la reciente elección por la presidencia de la corte votó en blanco.
El juez Obando no devolvió nuestras llamas y no pudimos ubicar en su teléfono a la magistrada Pérez Castillo.
En agosto, el contralor general de la República, Nelson Shack, anunció que se efectuaría una auditoría a la corte del Callao y que el informe se conocería en este mes. Ante la consulta de este Diario, desde la contraloría afirmaron que el informe aún no se había concluido.
—Avance fiscal—
Fuentes del Ministerio Público han informado a El Comercio que, por estos días, el fiscal supremo provisional Jesús Fernández Alarcón tiene en la mira a cinco jueces del Callao en ejercicio. Entre ellos, jueces superiores que habrían actuado bajo las órdenes de Walter Ríos.
Dicha fiscalía cuenta con el testimonio de un colaborador eficaz, quien habría detallado la relación de los magistrados investigados con la presunta organización Los Cuellos Blancos del Puerto.
“Actualmente se viene concluyendo el proceso de corroboración de lo que ha declarado el colaborador eficaz. En los próximos días ya se podría tener un nuevo caso”, indicaron las fuentes.
Según Ibazeta, el Callao necesita acciones preventivas, pues es una zona con gran cantidad de dinero que se mueve por ser el primer puerto del Perú. Eso, además, genera el apetito político que muchas veces es protegido por el sistema de justicia.
“Todos se han quedado tranquilos con la caída de César Hinostroza y Walter Ríos, pero estos van a ser reemplazados y eso es lo que se debe detectar con tiempo”, dijo.