El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), César Cárdenas, afirmó este domingo que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, estuvo de acuerdo en llevar marrocas en las manos durante su traslado desde el penal donde cumple prisión preventiva a la clínica Centenario, tras presentar una crisis hipertensiva.
"En la señora Fujimori, dada su condición, solo se utilizaron las marrocas en las manos, se le explicó, estuvo de acuerdo y se le trasladó inmediatamente debido a la crisis hipertensiva", sostuvo en diálogo con "Cuarto Poder".
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En otro momento, Cárdenas respondió a lo dicho por la abogada de Fujimori Higuchi, Giulliana Loza, e indicó que el INPE "no ha retrasado, demorado, ni obstaculizado ningún acto médico" que ha necesitado la excandidata presidencial.
"Es incorrecto señalar que se haya demorado algún tipo de acción. Al contrario, hemos estado monitoreando y atendiendo todos los pedidos y exámenes auxiliares que el cardiólogo y los otros médicos que han estado analizando la situación de la señora Fujimori han solicitado", señaló.
Finalmente, Cárdenas explicó que Keiko Fujimori fue trasladada en una furgoneta del INPE y no en una ambulancia, porque este tipo de vehículo correspondiente al penal Anexo de Mujeres de Chorrillos se encontraba en el penal Virgen de Fátima.
"La disposición médica era que se disponga del traslado más rápido y eso es lo que se ha procedido en su caso. Nos hemos ceñido estrictamente al procedimiento que su médico impuso para cuidar la salud de la señora Fujimori", indicó.
El traslado de Keiko Fujimori hasta la clínica Centenario de Pueblo Libre ocurrió la noche del sábado. Actualmente permanece en la unidad de cuidados intermedios de dicho establecimiento.
