Jorge Castro: ¿Quién es el legislador acusado de cobrar diezmos a sus trabajadores?

El congresista Jorge Castro Bravo (Concertación Parlamentaria) es acusado por una ex trabajadora de su despacho de cobrar diezmos. Con este caso, el más grave de todos, el ex parlamentario de izquierda se convierte en el legislador con más denuncias en la Comisión de Ética Parlamentaria.

La titular de Ética, Janet Sánchez, anunció que su grupo abrirá una pesquisa de oficio si es que no se presenta una denuncia formal contra Castro. Con esto, el legislador suma 7 denuncias analizadas en lo que va de este periodo, superando así a otros de sus colegas como Yesenia Ponce que sumaba 6 denuncias y 1 suspensión.

De comprobarse la denuncia de su ex trabajadora, Castro podría terminar suspendido y, según advirtió el presidente del Congreso Daniel Salaverry, llegaría a ser desaforado.

Paola Alave Quispe, quien trabajó para Jorge Castro desde setiembre del 2016 hasta abril de este año, afirmó en el programa “Cuarto poder” que ella pagó de su salario el alquiler de la oficina descentralizada del congresista en Tacna, y luego los servicios de luz, agua, internet, mantenimiento y hasta la compra de diarios.

Además de la denuncia, la carrera parlamentaria de Jorge Castro ha estado llena claroscuros.

-Funciones incompatibles-
El despacho de Castro es uno de los diez que tienen más trabajadores. Gracias a la práctica parlamentaria de desdoblar plazas (dividir los sueldos de asistentes, técnicos y auxiliares), el parlamentario ha llegado a tener 10 asesores, cuando el reglamento estipula que cada despacho debería tener 5.

Este Diario realizó un análisis en febrero sobre las planillas de los despachos parlamentarios, y al ser consultado, el legislador justificó el número de trabajadores “para ser más operativo”. “Tenemos un grupo que trabaja en Tacna y otro en Lima, con el mismo presupuesto, para una mayor cobertura”, sostuvo Castro.

Asimismo, indicó que su equipo de asesores realizaba otro tipo de labores no muy contempladas en los estatutos de la labor parlamentaria.

“También apoyamos con la inscripción de predios y temas de electrificación en sectores del cono norte (en Lima). Tenemos un servicio de asesoría jurídica, también estamos dando capacitaciones y cursos de verano”, dijo.

-Representación en tela de juicio-
Pese a las múltiples funciones que Castro se ufana de realizar desde su despacho, su nombre apareció en la lista de los congresistas que cobró su bono de representación pese a que se encontraba en el extranjero. El bono de representación asciende a S/ 2,800 y se otorga para que los legisladores cubran sus gastos en sus viajes de representación, que se da durante una semana por cada mes.

El ex congresista del Frente Amplio viajó a Panamá para acudir a un evento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), durante el 21 al 25 de noviembre del 2018. Los pasajes, viáticos y estancia en el extranjero fueron cubiertos por el Congreso, lo curioso del caso es que Jorge Castro tenía a su vez programada su semana de representación del 20 al 24 de noviembre.

En sus descargos, Castro envió información que corroboraba que estuvo realizando funciones de representación tres días antes de su viaje y un día después; sin embargo, estas actividades las realizó en días que no correspondían. Además, en una conferencia pública, acusó a otros legisladores de haber realizado lo mismo. Esto le valió una denuncia de sus ex colegas izquierdista ante Ética por difamación.

Una revisión realizada por este Diario a los viajes congresales, determinó que -a marzo pasado- Jorge Castro es el que más había salido al exterior. De los diez viajes que registra, cuatro tuvieron como destino Francia, otros cuatro fueron a Panamá.

La justificación de Castro, al igual que los trabajadores de su despacho, es por lo menos polémica. El actual miembro de Concertación Parlamentaria aseguró que cuando estuvo en la bancada del Frente Amplio no recibió ninguna presidencia de comisión y, a manera de “premio consuelo”, fue colocado en comisiones como la del seguimiento a OCDE y a la del Parlamento Latinoamericano, gracias a lo cual logró viajar.

-Producción sin resultados-
Si revisamos la labor legislativa de Jorge Castro, los resultados van de la mano con sus denuncias, sus viajes y su personal parlamentario. Hasta la fecha, no ha logrado que ninguno de sus 18 proyectos de ley se convierta en ley.

En términos numéricos, de los 18, 1 fue aprobado en primera votación (debe ratificarse en segunda votación para ser autógrafa y luego ley), 4 tienen dictamen, 12 están en cola en comisiones y uno fue enviado al archivo.

El proyecto que más cerca está de convertirse en ley propone adecuar la regulación del ingreso y comercialización de las mercancías restringidas en el marco legal especial de la Ley 27688, Ley de Zona Franca y Zona comercial de Tacna.

El grueso de su producción parlamentaria está en declarativo. El 33% de sus proyectos proponen declarar de necesidad pública, entre otras cosas, de la restauración de complejos arqueológicos en su región de Tacna.

-Cambio de camiseta-
En el ámbito político, Jorge Castro tampoco ha estado ajeno a la política. Ingresó al Congreso como representante del Frente Amplio pero renunció en junio del 2018 aludiendo de que se “resquebrajó el mínimo sentido de unidad”.

"(Se) agudizaron nuestras diferencias conceptuales en el caso Lava Jato y resquebrajó el mínimo sentido de unidad en el proceso de construcción política", fueron las palabras exactas de Castro.

Marco Arana, uno de los rostros principales en el Frente Amplio, señaló que su postura en los últimos meses se había asemejado a Fuerza Popular. Acusó que su salida se dio porque “se abstuvo de votar para investigar a Rosa Bartra, quien participó en el allanamiento de los locales de Fuerza Popular”.

Castro fue miembro de la Comisión Lava Jato como representante del Frente Amplio pero, ante las sospechas de su bancadas sobre su cercanía con el fujimorismo, fue reemplazado por Humberto Morales. Luego, Castro oficializaría su salida del grupo izquierdista y se mantendría como “independiente” hasta marzo pasado cuando decidió sumarse a la nueva bancada Concertación Parlamentaria.

Esa misma bancada ahora se encuentra evaluando su permanencia tras la denuncia por la denuncia de su ex trabajadora sobre el cobro de diezmos. Su permanencia en su nueva bancada podría tener un corto periodo de vida. Su permanencia en el Congreso, también, porque la la fiscal de la Nación Zoraida Ávalos ya ordenó pesquisas respecto a su caso. 

En 60 días sabremos los resultados del Ministerio Público. En el Congreso podría ser más rápido el trámite, pero los plazos parlamentarios depende de la correlación de fuerzas.

Pocos recuerdan ahora que el ingreso de Castro estuvo marcado por la polémica de su hoja de vida presentada ante el Jurado Nacional de Elecciones. Una por no consignar dos propiedades vehiculares y rectificaciones sobre sus estudios, y segundo por consignar 6 meses de "pena privativa/libertad condicional" en 1993 por el delito de injuria.

Más de 25 años después, de corroborarse la denuncia sobre el cobro de diezmos, podría volver a una pena privativa y por un periodo mucho más largo.