El ex gobernador regional de Áncash, César Álvarez, continuará recluido en el penal de Piedras Gordas I, en Ancón. (Foto: Poder Judicial)
El ex gobernador regional de Áncash, César Álvarez, continuará recluido en el penal de Piedras Gordas I, en Ancón. (Foto: Poder Judicial)
Redacción EC

La jueza María de los Ángeles Álvarez Camacho, del Primer Juzgado Nacional de Investigación Preparatoria del nuevo Sistema Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios, ordenó hoy 12 meses adicionales de prisión preventiva para el ex gobernador de Áncash  por el Caso La Centralita. 

La ex autoridad regional, de acuerdo con el Ministerio Público, es investigada por presuntos actos ilícitos cometidos entre el 2007 y 2014 en el Gobierno Regional de Áncash, a través de una supuesta organización criminal.

La medida, que pidió el fiscal Jesús Mejía, vencerá el 25 de mayo de 2018 mientras dure la investigación en su contra como presunto autor de los delitos de lavado de activos, colusión agravada, peculado y asociación ilícita para delinquir.

La magistrada justificó su decisión por la especial complejidad del caso que comprende a 78 personas naturales y tres personas jurídicas, así como por la posibilidad de que el imputado evada a la justicia u obstaculice la actividad probatoria.

Asimismo, al tratarse de un caso de criminalidad organizada, la jueza Álvarez Camacho procedió a la adecuación de los plazos de prolongación de la prisión preventiva.

Roy Obregón, abogado de César Álvarez, interpuso un recurso de apelación, que será visto por una sala en segunda instancia del Sistema Especializado en Delitos de Corrupción.

La magistrada escuchó los alegatos de el ex gobernador regional por más de 15 minutos. Sin embargo, ante un acto de inconducta, tuvo que requerir el apoyo del personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).

“Estoy tres años en prisión y la fiscalía simplemente no tiene nada. Todo es una mentira. La Centralita no existió. Nunca hubo planificación de atentados ni ‘chuponeos’. Incluso han investigado y han mandado a archivar varios casos”, dijo Álvarez.

La Centralita, según la imputación fiscal, habría sido un centro de espionaje político con sede en Chimbote (Áncash), donde se habrían realizado presuntas interceptaciones de las comunicaciones de los opositores de la ex autoridad regional. 

Además, en este lugar se habría coordinado los ataques contra los detractores de Álvarez a través de diversos medios de comunicación que servían a los intereses del encarcelado ex gobernador.

Hace una semana, el Primer Juzgado Penal Nacional, a cargo del juez Rafael Martínez Vargas, también prolongó por doce meses adicionales el mandato de prisión preventiva contra César Álvarez y otros siete coprocesados en el proceso por el crimen del ex consejero regional Ezequiel Nolasco.

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