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Correos electrónicos y testimonios de colaboradores eficaces fueron algunas de las pruebas que la ex procuradora Yeni Vilcatoma presentó a la fiscalía, el 3 de diciembre último, para pedir que se amplíen las imputaciones contra Martín Belaunde Lossio.
“He decidido protegerme y ponerme a buen recaudo porque estoy frente a un abuso de una autoridad que quiere hacer un circo mediático conmigo pidiendo 18 meses de prisión preventiva sin ninguna prueba”, afirmó desde la clandestinidad, el pasado 8 de noviembre, Martín Belaunde Lossio, otrora amigo de la pareja presidencial.
Muy seguro de su versión, el ex financista de la campaña electoral de Ollanta Humala aseveraba a través de Skype que contra él se inventaron pruebas con el objetivo de verlo en prisión. Y que por eso estaba prófugo desde el 29 de mayo. Sin embargo, un informe hecho por la ex procuradora Yeni Vilcatoma, al que El Comercio tuvo acceso, demuestra todo lo contrario.
En efecto, el 3 de diciembre, dos días después de la polémica reunión con el ministro de Justicia, Daniel Figallo, la entonces procuradora anticorrupción remitió a la fiscalía un documento en el cual sustentaba por qué Martín Belaunde Lossio formaba parte de la cúpula de la organización criminal de César Álvarez, ex presidente regional de Áncash.
El informe de Yeni Vilcatoma incluía tres declaraciones de colaboradores eficaces y correos electrónicos entre Belaunde Lossio y el también prófugo Jorge Burgos Guanilo, ex administrador de ‘La Centralita’. Estos elementos de prueba apuntan a que el ex asesor de Humala no era un simple empresario, sino la pieza clave de una organización criminal que operó en Áncash por años.
En palabras de Vilcatoma, Belaunde Lossio sería el responsable de la maquinaria psicosocial de dicha mafia y tenía capacidad de decisión para cumplir con dos objetivos claros: el amedrentamiento y ataque mediático a los opositores de Álvarez, –además de ensalzar la imagen de este último– y ocultar, en simultáneo, las denuncias de corrupción que presentaban sus contendores políticos.
Un informe de la ex procuradora Yeni Vilcatoma señala que Martín Belaunde Lossio era uno de los cabecillas en la red criminal de César Álvarez. (Foto: El Comercio)
TESTIMONIOS Y CORREOS
En primer lugar, la ex procuradora adjuntó la declaración del colaborador eficaz N°01-2014, quien señaló, expresamente, que el amigo de la pareja presidencial formaba parte del círculo de confianza de Álvarez, y tenía en esta red el mismo nivel de mando del cuestionado congresista Heriberto Benítez.
No solo eso. Este colaborador también indicó que Belaunde indicaba a Álvarez y compañía cómo atacar y difamar a sus contrincantes, y cómo otorgar licitaciones para determinadas empresas.
En tanto, el colaborador N°006-2014 señaló que Jorge Burgos le presentó a Belaunde Lossio como el dueño del local de ‘La Centralita’, mientras que el colaborador N°11-2014 señaló que Belaunde no solo tenía una empresa (Ilios Producciones, donde operaba ‘La Centralita), sino que estaba vinculado a varias otras.
Además, relató que el prófugo visitaba mensualmente el canal 25 de Chimbote, donde recibía más de S/.20 mil, presuntamente ilícitos.
Otro elemento de prueba que adjuntó Vilcatoma, fueron los e-mails que intercambiaron Belaunde y Burgos, también ex asesor de imagen de Álvarez, que revelan el control que tenía este prófugo en la maquinaria mediática de esta red corrupta.
