:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/KAAUQV7TIZGGNFDNXLAWSQCLPU.jpg)
El último viernes, el ministro del Interior, Daniel Urresti, alertó que la vida de la fiscal Marita Barreto, quien investiga la presunta mafia de Rodolfo Orellana, corría peligro, y por ello –dijo– un grupo especial de policías la resguardará. Pero no es la única persona amenazada: también estaría en riesgo un comandante de la Dirandro.
Fuentes policiales indicaron que uno de los dos agentes peruanos que viajaron a Colombia para preparar la captura del entonces prófugo abogado estaría amenazado, así como sus familiares.
Todo indica que se trataría del experimentado comandante Walter Lozano Pajuelo, quien es recordado por haber participado en la captura del cabecilla terrorista Florindo Flores Hala, ‘Artemio’, en febrero del 2012.
Consultado sobre esa amenaza, Lozano cuyo apelativo de trabajo es ‘Bica’, no descartó ni confirmó la información. Dijo que prefería no hablar al respecto. No obstante, reconoció que, por su trabajo, los policías de la Dirandro están sometidos a todo tipo de amenazas, y solo les queda tener más cuidado.
Lozano tampoco quiso dar detalles de su trabajo en Colombia. Solo admitió que estuvo diez días en Cali junto a otro policía de la Dirandro y a la fiscal Marita Barreto.
REMATE DE PROPIEDADES
El viernes, el ministro Urresti advirtió que los miembros de la organización de Rodolfo Orellana estaban desesperados y tratan de vender a precios de remate las propiedades adquiridas ilícitamente.
La información del ministro se basaba en datos que la fiscal Barreto habría recibido de un colaborador eficaz. Este le habría revelado que un tal ‘Antonio’, de absoluta confianza de Rodolfo Orellana, había recibido la orden de coordinar con los testaferros el remate de la mayoría de los inmuebles de la red.
EN PIEDRAS GORDAS
Tras pasar la noche en la carceleta de Palacio de Justicia, Rodolfo Orellana fue trasladado ayer al centro penitenciario Ancón 1, también conocido como el penal de Piedras Gordas.
El imputado fue conducido en una ambulancia del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). No fue posible registrar las imágenes de su salida de la carceleta, pues se colocó una manga plástica de color azul desde la puerta hasta el vehículo.
En el penal de Ancón 1 también se encuentra recluido Benedicto Jiménez, uno de sus principales compinches.
El jefe de esta mafia estará en prisión de manera preventiva por 18 meses, mientras es procesado por los delitos de lavado de activos y asociación ilícita.
RAMOS DEFIENDE A FISCAL
En tanto, el fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, defendió a la fiscal Barreto de las críticas que recibió de “algunos funcionarios” y destacó el rol que ella desempeñó en la captura de Orellana.
“La fiscal Barreto ha soportado ataques imprecisos y vagos que cualquier persona que quiere un poco de protagonismo los hace”, manifestó el titular del Ministerio Público.
Ramos lamentó el que las críticas dirigidas contra Barreto hayan sido lanzadas por funcionarios del Estado, en alusión a la procuradora de lavado de activos, Julia Príncipe, quien cuestionó el trabajo de la fiscal.
El titular del Ministerio Público añadió que estas críticas complican la situación de los fiscales, que “necesitan tranquilidad suficiente para ver el tema de su seguridad personal, porque hay amenazas que reciben”.
Finalmente, indicó que Barreto tuvo que partir a Colombia camuflada para poder emitir la orden judicial que ordenaba el allanamiento del lugar donde estaba Rodolfo Orellana.
