El congresista de Fuerza Popular, Moisés Mamani, rechazó la acusación en su contra por presuntamente haber realizado tocamientos indebidos contra una tripulante de una aeronave de Latam. Por el incidente ocurrido el pasado 14 de noviembre en el aeropuerto de Juliaca, el parlamentario fue conminado a bajar del avión cuando pretendía partir hacia Lima.
"Me bajaron del avión porque estaba delicado de salud, no por tocamientos indebidos. He sido el último pasajero en subir al avión. Incluso el médico del avión, porque me atendieron ahí, puede decir lo que ocurrió. No hubo tocamientos indebidos", señaló Mamani en declaraciones a Canal N.
Según un comunicado que emitió la aerolínea Latam Perú, el congresista Moisés Mamani fue desembarcado por orden del capitán del vuelo luego de que la jefa de cabina le reportara que fue víctima de tocamientos indebidos.
En una denuncia policial que presentó en la comisaría del aeropuerto Jorge Chávez, la trabajadora de origen brasileño detalló que el parlamentario, cuando regresó de guardar su equipaje en un compartimento arriba de los asientos, "le tocó los glúteos desde la cintura hacia abajo de forma grotesca".
Moisés Mamani, en respuesta, aseguró que no cometió estos actos y que están buscando manchar su imagen.
"Solicito una investigación lo antes posible. Quisiera que el lunes mismo se investigue [...] Estoy pidiendo a mi asesor que presente un documento a la Comisión de Ética para que sea lo antes posible. No voy a permitir que manchen mi imagen", añadió.
Según el parlamentario de Fuerza Popular, fueron problemas diábeticos los que motivaron que sea bajado del vuelo, e indicó que serán los testigos y las investigaciones las que determinen qué fue lo que ocurrió en realidad.
Asimismo, negó haber permanecido en estado de ebriedad al momento de subir al avión. "Soy diabético y no tomo ningún tipo de licor", aseguró.
La presidenta de la Comisión de Ética, Janet Sánchez (Peruanos por el Kambio) aseguró que pedirá de oficio que se inicie una indagación preliminar contra Moisés Mamani, hecho que ha sido saludado por el presidente del Congreso, Daniel Salaverry.