La hora final de Nadine, la columna de Cecilia Valenzuela
La hora final de Nadine, la columna de Cecilia Valenzuela

Qué difícil la posición del juez Concepción Carhuancho. A qué presiones estará sometido. ¿Tomará mañana una decisión acertada? Hace una semana el fiscal Germán Juárez le pidió que dicte impedimento de salida del país y comparecencia con restricciones para , la esposa del presidente de la República. Nadine Heredia ha sido denunciada junto a su madre, su hermano y su mejor amiga por lavado de activos en las modalidades de conversión y ocultamiento.

Omar Chehade, ex procurador y abogado en otros tiempos de Ollanta Humala, sostiene que por mucho menos hay cientos de personas cumpliendo prisión domiciliaria o prisión efectiva mientras dura su proceso e incluso su investigación; por lo que impedimento de salida es lo mínimo que se puede solicitar en el caso de Nadine Heredia.

La desconfianza que caracterizó a la esposa de Humala, quien manejó siempre las cuentas de su partido personalmente o con sus familiares más cercanos, se revierte en contra de ella. La opinión pública cree que fugará y solo el 4% la aprueba en su rol de primera dama.

La denuncia que enfrenta Nadine Heredia hoy es severa; pero el Ministerio Público la investiga también por las cifras halladas en sus agendas y, de manera indirecta, por la extraña muerte de Emerson Fasabi, un ex soldado que prestaba servicio doméstico en su casa y en la de su madre, Antonia Alarcón.

La desaparición de Fasabi ocurrió en medio del fragor que provocó la aparición de las agendas de Nadine Heredia en manos de un programa de televisión. Y como el certificado de defunción registró como causa una pancreatitis de la que nadie de su entorno se enteró –no se lo escuchó quejarse o expresar un signo de dolor– la sospecha de que murió en medio de los interrogatorios para establecer quién había sustraído las agendas ronda su muerte.

Más de un nacionalista recuerda a Fasabi en el entorno del candidato Ollanta Humala desde el 2006; sin embargo, cuando su deceso trascendió a los medios, la pareja presidencial dijo oficialmente, a través del ministro del Interior, que prácticamente no lo conocía.

La actuación del chofer de confianza del presidente, Juan José Peña Fiel, quien mandó a embalsamar el cuerpo del ex soldado muerto y lo llevó a enterrar hasta Ucayali, también ha resultado sospechosa para la fiscalía. Peor cuando Peña Fiel ofreció su versión a la televisión sentado en una sala de Palacio de Gobierno y flanqueado por los asesores del presidente Humala, Wilfredo Pedraza y Cynthia Montes.

Pero como es de suponer, la defensa de la señora Nadine Heredia no se ha cruzado de brazos; sigue trabajando tenazmente en su estrategia de invalidar las agendas como prueba en el proceso judicial. Hasta donde ha trascendido ha logrado contactar y recuperar, para su molino, a Luz Monteza Rimarachín, la empleada doméstica que, junto a Micheline Vargas, trabajaba en la casa de la pareja presidencial en el momento en el que se perdieron las agendas.

Estamos avisados, si en los próximos días apareciera en televisión la muchacha reconquistada acusando a la otra de sabe Dios qué, querrá decir que la defensa de la señora Nadine Heredia está remando.

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