La indignación no ayuda al esclarecimiento. Están indignados la primera dama y el presidente de la República. Desaprueban el trabajo de la comisión parlamentaria que investiga el caso del empresario Martín Belaunde Lossio (MBL).
La pareja presidencial tuvo la mala suerte de cruzarse con Belaunde Lossio en algún momento de su carrera política. Yo dudo de que alguno de ellos haya hecho algún acuerdo con este personaje para beneficiarse a través de licitaciones u obras públicas. Lo que sí creo es que él usaba sus nombres.
Las situaciones creadas por MBL tienen que investigarse y esclarecerse. Los principales interesados en el resultado de dichas pesquisas deberían ser la primera dama y el presidente. Sin embargo, su respuesta a las preguntas sobre el caso es la indignación. La primera dama, por ejemplo, ha recordado una pregunta que hiciera la presidenta de la comisión hace meses. La hizo al primer presidente de Antalsis, la empresa que después tomó MBL. La pregunta fue básica: “¿En qué oportunidades y cuántas veces ha tenido usted una reunión o una actividad en común con la primera dama?”. Él mostró disposición de esclarecimiento: “No hay ningún problema, yo le contesto la pregunta”.
Si alguien quiere esclarecer, responde sin problema. La primera dama, en cambio, ha recordado este episodio de la investigación parlamentaria para descalificar a la comisión.
No se trata solamente de chismes. Se trata de saber si se usó el poder político para fines ilegítimos. La telenovela no importa.
La primera dama no se ha enfocado en el tema de los negocios de Antalsis. Ha preferido, en cambio, hablar de los chismes en torno a supuestas relaciones sentimentales. Según la primera dama y un periodista conocido, estos chismes fueron difundidos por Alan García.
Si es así, llama la atención que se haya pisado el palito, como se dice. La honra se debe defender, sin dejar de responder.
El presidente se ha sumado a la indignación y ha dicho que respalda 100% “las declaraciones y acciones” de su esposa. Ha declarado que “lamenta” el comportamiento de la comisión investigadora.
Entendemos la incomodidad de todos los involucrados. El tema nacional, sin embargo, es más importante. Y es otro. Es el tema de negocios relacionados o no con el manejo gubernamental.
Una respuesta, más bien, como la que dio del primer presidente de Antalsis fomentaría la tranquilidad que el país y su economía necesitan. Se requiere confianza en la transparencia de la gestión pública.
“No hay problema, yo contesto” es la frase que falta a la pareja presidencial. Y la actitud. Ni el presidente ni la primera dama carecen de experiencia política. Es difícil suponer, entonces, que su emoción ganara momentáneamente a la ecuanimidad. Más aun si la pregunta en cuestión se hizo meses atrás.
No sería lo mejor que el motivo de tanta indignación sea el ocultamiento o la evasión. No se debe evadir la investigación parlamentaria. Por defectuosa que sea, se trata de nuestra representación nacional.
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.@Ollanta_HumalaT: "Respaldo a @NadineHeredia y la felicito por defenderse" ► http://t.co/nuNbzq6kV2 pic.twitter.com/EAPqxGGk3B— Política El Comercio (@Politica_ECpe) julio 18, 2015