(Elaboración: El Comercio)
Elecciones 2018

Luego de los resultados de hoy, los principales partidos políticos podrán hacer una radiografía de su real presencia en el interior del país y un balance de su tasa de efectividad frente a los comicios pasados.

Este Diario realizó una comparación con los resultados de las del 2014 y analizó, con la opinión de dos investigadores, la evolución de los intereses y expectativas de los seis principales partidos políticos que alcanzaron representación congresal en los comicios generales del 2016.

En primer lugar, llama la atención el caso de Fuerza Popular, la fuerza mayoritaria en el Congreso. En el 2014, la agrupación ganó tres elecciones regionales: en Pasco, San Martín e Ica. Actualmente, no tiene candidato para el Gobierno Regional de Pasco, en San Martín su postulante renunció y en Ica –en medio de disputas con Fernando Cillóniz, quien ganó en el 2014– ahora competirán contra dos ex congresistas de su bancada: José Luis Elías (hermano del actual legislador fujimorista Miguel Elías) postula por Avanza País y Eduardo Cabrera es candidato de Acción Popular.

Para el politólogo Jorge Aragón, Fuerza Popular sufre el desgaste de su gestión en el Congreso. “Un desgaste que se puede incrementar con la posibilidad de que no le vaya bien en estos comicios y se ratifique que la mayor cantidad de redes y personas que tiene están en el ámbito de las elecciones nacionales”, explica el profesor de la Universidad Católica.

El desgaste que apunta Aragón se muestra en las cifras. Respecto a los comicios subnacionales del 2014, mantiene el número de candidatos en las elecciones regionales, pero la cifra se reduce en las candidaturas provinciales (de 130 a 82) y en las distritales (de 727 a 514).

La portavoz alterna de Fuerza Popular, Alejandra Aramayo, reconoció el desgaste por los dos años de gestión parlamentaria, pero también lo atribuye a factores externos como las “fuerzas mediáticas”.

Para la legisladora arequipeña, con ganar en dos gobiernos regionales (en el 2014 fueron tres) y “algunos” distritos, Fuerza Popular se consolidaría como la mayor fuerza partidaria del país. Las expectativas naranjas están en Loreto y Piura.

“Luego de estos resultados, Fuerza Popular debe evaluar su oferta política, programática. Revisar no solo su estrategia política sino los objetivos mismos como organización política. Hemos dejado pasar una formidable oportunidad de tener desde el Congreso una agenda legislativa, y desde las provincias nuestro reto debería ser aportar cuadros técnicos. Si no tenemos la capacidad de lograr mínimamente eso, no hemos logrado nada”, señaló la parlamentaria.

Aragón sostiene además que Fuerza Popular, al igual que otros partidos, postula en zonas donde obtuvo buenos resultados en las elecciones generales del 2016. “Fuerza Popular en la costa norte, Frente Amplio en la sierra. Si bien es verdad que no hay garantías de que tengan el mismo respaldo, el cuadro muestra su interés en zonas donde les ha ido mejor”, explicó el investigador principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).

Aramayo atribuye la poca efectividad de los partidos políticos al mayor arraigo que tienen los movimientos regionales. “Más que rediseñar el mapa electoral, los comicios subnacionales sirven a los partidos para identificar liderazgos en las regiones, crear bases y que estas no solo se abran para las elecciones”, añade la vocera de FP.

—Métodos de posicionamiento—
A diferencia del 2014, Alianza para el Progreso (APP) tiene candidatos en todas las regiones. Además, incrementó su número de candidaturas en las provincias (de 146 a 183) y en los distritos (de 894 a 1.309).

El congresista y dirigente del partido Richard Acuña dice que su agrupación tiene la expectativa de lograr no menos de 200 alcaldes y que ocho de sus candidatos a gobernadores pasen a la segunda vuelta (en San Martín, Apurímac, Áncash, Puno, Lambayeque, Pasco, Madre de Dios y Cajamarca).

En el 2014, APP ganó dos de las 21 gobernaciones a las que postuló. En provincias, solo 18 de sus 146 candidatos tuvieron éxito. La misma proporción se dio en los distritos: 111 de 894 candidatos ganaron en las urnas. Para Acuña, el gran problema de los partidos en el Perú es que solo piensan en las elecciones presidenciales y congresales.
El analista político José Requena señala que es clara la ambición de APP por establecer raíces más allá del norte del país, donde han estado cómodos hasta la fecha.

“Son los que más en serio se han tomado el trabajo partidario. También he escuchado que tienen expectativa de ganar en ocho regiones, lo cual me parece un exceso de optimismo, pero si ganan más de tres saliendo de los linderos del norte, saldrán muy bien posicionados”, indicó el socio de la consultora política 50+1.

Acción Popular le sigue a APP en la presencia subnacional de candidatos, pero Requena lo atribuye a otros factores. “Que esté presente en los tres niveles te habla de cómo tiene el potencial de acoger a personas de distintas tendencias sin renunciar a su ubicación en el espectro ideológico. La diferencia ideológica entre el presidente del partido Mesías Guevara y el candidato para Lima Jorge Muñoz te muestra una gran versatilidad”, afirmó el analista político.

Los demás partidos analizados buscan mantenerse vigentes (Peruanos por el Kambio y el Frente Amplio) o recuperar terreno (Partido Aprista Peruano).

“Lo del Apra en el interior del país es coherente con la crisis que viene afrontando y que vemos en Lima, donde no tiene candidato. En el 2016, Alan García registró su peor resultado en el norte y eso se puede repetir”, agregó Requena.

Para Jorge Aragón, los movimientos regionales volverán a arrasar en estas elecciones.