“Tal como está la nueva norma, nunca se podrá plantear una cuestión de confianza”, dice Violeta. (Foto: Archivo El Comercio)
“Tal como está la nueva norma, nunca se podrá plantear una cuestión de confianza”, dice Violeta. (Foto: Archivo El Comercio)
Diego Chirinos

es uno de los congresistas oficialistas que el jueves le pidió a romper el silencio. Ahora, el vocero de la bancada da un paso más allá y pide su renuncia como embajador. Con la misma dureza, cuestiona el cambio en las reglas de la cuestión de confianza.

—El Ejecutivo cuestionó el jueves la modificación del reglamento del Congreso que cambia las reglas de la censura y la cuestión de confianza. ¿Por qué?
Es una aprobación inconstitucional e ilegal. Volaron tres artículos de la Constitución con una supuesta reforma al reglamento del Congreso. No es sino un candado para evitar el contrapeso de poder y que el Ejecutivo pueda cerrar el Parlamento, para garantizar la ‘chambita’ de los congresistas. Plantearemos una acción de inconstitucionalidad.

—¿Considera, como Mercedes Araoz, que la aprobación responde a una “dictadura parlamentaria”?
Este es un golpe de Estado institucional desde el Parlamento, que intenta dar medidas para crear inestabilidad. La Constitución establece que si se dan dos censuras contra un Gabinete, el Ejecutivo disuelve el Parlamento. Eso lo han eliminado ayer [jueves] al decir: “Solo se puede presentar la cuestión de confianza en determinados supuestos”. Tal como está redactada la nueva norma, nunca se podrá plantear. Es cortarle las alas al Ejecutivo.

—Para que haya una dictadura parlamentaria, el Ejecutivo tendría que permitirlo. ¿Cuál es su responsabilidad?
Hay que ser autocríticos en ambos lados. De parte del gobierno, del partido y de la bancada obviamente hubo errores que no han facilitado la comunicación y el entendimiento político. Pero también hay que ser claros: el fujimorismo tiene una cuota muy importante porque tuvo una mayoría absoluta. La vocación del fujimorismo es totalitaria. Y están utilizando su mayoría para esta guerra institucional. Esta suerte de dictadura parlamentaria tiene que tener un límite.

—Otro frente abierto para el oficialismo es el del vicepresidente Martín Vizcarra. ¿Por qué cree que aún no se pronuncia sobre la vacancia?
Pedimos el jueves un deslinde de todas estas cosas que se están diciendo y cerrar filas con el presidente. Martín Vizcarra debería dejar de ser embajador y estar en el Perú. Ahora más que nunca se necesita su presencia. Debería estar ayudando como consejero político, como hombre de enlace. Ya que la señora Keiko Fujimori ha dicho que confía en él, habrá que traerlo para que sea un puente de comunicación con el fujimorismo.

—¿Cree que debe renunciar o ser retirado del cargo?
Lo mejor sería una renuncia.

—¿A qué atribuye su silencio?
La distancia de repente no le hace tomar contacto con el nivel de crisis. Lo que ha pasado el jueves en el Parlamento [con la modificación sobre la cuestión de confianza] ya es un escándalo. No debería esperar más para pronunciarse. Su silencio tiene un mensaje y no es positivo para la democracia. No podemos admitir que se ponga de costado.

—Da la sensación de que piden un pronunciamiento para presionarlo, a fin de que se comprometa a renunciar si vacan al presidente.
El día que fue elegido vicepresidente, asumió un compromiso con el país y con el presidente para apoyar su gobierno.

—También asumió el compromiso de relevar al presidente si este es vacado.
Pero en el supuesto de que esa vacancia tenga un debido proceso y fundamentos. Todos sabemos que está ocurriendo una vendetta política por no aceptar una derrota electoral.

—¿El oficialismo aceptaría que Martín Vizcarra decida no renunciar ante una eventual vacancia?
Es un escenario negado. No creo que se deba dar. Y, además, voy a ser respetuoso del mandato popular hasta el 28 de julio del 2021. El pueblo peruano eligió a Pedro Pablo Kuczynski para que sea nuestro presidente, a nadie más.

—¿No a Martín Vizcarra?
No a Keiko Fujimori ni a Martín Vizcarra. Eligió a Pedro Pablo Kuczynski y hay que saber cumplir ese mandato popular.

—Con la moción de vacancia ya aprobada, ¿el oficialismo empieza a hacer números?
Sí y también ocurre en el otro lado. Congresistas que votaron por la vacancia antes están en desacuerdo con este pedido. Muchos renunciarían a Fuerza Popular si el fujimorismo lo termina apoyando.

—¿Kenji Fujimori se ha comprometido a ‘jalar’ nuevos votos contra la vacancia?
No. Él tiene su grupo parlamentario en contra de la vacancia. Acción Popular dijo que no votaría a favor y, luego, que esperarían la presentación ante la Comisión Lava Jato. En APP, aunque no tienen una posición institucional, dirigentes como César y Richard Acuña nos han expresado que no apoyarían la vacancia. Los no agrupados también se han pronunciado en contra.

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