¿Cómo sería subir una foto de tu comida en el siglo XVIII?
¿Cómo sería subir una foto de tu comida en el siglo XVIII?

se ha convertido en un lugar importante para la difusión de las campañas publicitarias de varias marcas, pues a diferencia de los formatos tradicionales, ofrece la posibilidad de transmitir sus mensajes sin las limitaciones de tiempo habituales en estos últimos.

Uno de los videos promocionales que más recientemente ha compartido el canal de YouTube de IKEA  refleja uno de los fenómenos más comunes del mundo conectado a Internet: el registro visual de todo lo que vemos, donde la comida tiene un lugar especial.

Esta necesidad cada vez más imperiosa de mostrar en las redes sociales lo que comemos es parodiada de forma bastante creativa en el clip de YouTube en cuestión, pues nos transporta a una cena familiar ambientada en el siglo XVIII.

Es así que vemos a un hombre, aparentemente de origen noble, que desea retratar su maravillosa cena familiar y mostrarla a otras personas de su misma condición a fin de recibir su aprobación. Es así que en el clip de YouTube vemos que debido a la necesidad de inmediatez de parte del patrón se convoca a un artista para que pinte un bodegón del banquete.

Al finalizar el pintor su trabajo, el personal de servicio transporta inmediatamente el retrato de la cena por toda la región y se lo muestran a diferentes personas de diverso origen que dan su aprobación con una mano arriba, en clara alusión al botón de ‘like’ de Facebook.

Luego de que los criados finalizan su laboriosa gira regresan agotados a transmitir a su patrón las buenas noticias: tiene muchos ‘Me gusta’. El noble sonríe y señala a su familia que puede iniciar la cena. El video inmediatamente lleva la escena al presente donde la versión actual del mismo hombre se encuentra tomando una y otra vez fotos a su comida ante la impaciencia del resto.

Viendo la cara de disgusto de su hija, el sujeto repara en su error y se sienta para poder comer tranquilamente. “Vamos a relajarnos. Es tiempo de revisar las expectativas en la puerta de la cocina y redescubrir el simple placer de cocinar, comer y estar juntos”, reza la descripción del video en YouTube.

El video data del 31 de julio y registra 1,6 millones de reproducciones y ello muy probablemente se deba a que más de un usuario de YouTube se ha sentido identificado con este retrato de lo que muchos consideran “uno de los males del mundo moderno”.

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