El fentanilo es un opiáceo con la capacidad de inhibir las señales de dolor en múltiples vías del cerebro y la médula espinal, 100 veces más fuerte que la morfina. (Foto: YouTube)
El fentanilo es un opiáceo con la capacidad de inhibir las señales de dolor en múltiples vías del cerebro y la médula espinal, 100 veces más fuerte que la morfina. (Foto: YouTube)
Redacción EC

El aumento drástico del consumo del fentanilo desde hace tres años se ha convertido en una crisis en América del Norte. Este medicamento que inhibe el dolor se ha convertido en la nueva droga de moda, tan peligrosa que es capaz de producir sobredosis con simplemente tocarlo, explica el canal de AsapScience.

El fentanilo es un opiáceo con la capacidad de inhibir las señales de dolor en múltiples vías del cerebro y la médula espinal. Es prescrito para el dolor y para que el cerebro supla dopamina creando sensaciones de intensa euforia y relajación. El medicamento, pues, funciona incorporando un sistema de endorfinas al organismo.

En teoría, sus características suenan positivas, pero la activación de receptores de endorfinas no solo dan 'alegría' al cerebro, sino que también suprime su capacidad de detectar los niveles de CO2 del cuerpo: Así, sus efectos secundarios, además de posiblemente dejar de respirar, incluyen escalofríos, mareos, vómitos, desmayos, dificultades para orinar y estreñimiento extremo.

Esta droga es mucho más fuerte que otros opioides. Es 100 veces más potente que la morfina y 50 más veces más que la heroína. Mientras que estas dos sustancias enfrentan cierta resistencia del cuerpo para hacer efecto, tardando en logralo, el fentanilo ingresa fácil y rápidamente, radicando allí su peligrosidad pues con pequeñas dosis puede hacer mucho daño.

Una dosis de fentanilo de dos miligramos en un tubo es equivalente a dos granos de sal. Si una persona lo aspira o contacta con su piel, necesitará una inyección de naloxana en un tiempo prudente para que pueda detener la sobredosis mediante el bloqueo de los receptores de opioides, pero la ciencia no puede mantenerse al día con la nueva tasa de análogos de fentanilo que se producen, como el Carfentanilo, 10 mil veces fuerte que la morfina.

Los niveles de muerte por sobredosis están creciendo más rápido que nunca con 65 mil muertes en 2016, en comparación de las 59 mil el año anterior a ese. Su pico de muerte es incluso más elevado que fallecimientos por armas, sida y accidentes vehiculares. Mientras que se estima que el problema se está incrementado a lo largo de este año.

El fentanilo es completamente sintético. Puede ser producido en cualquier parte del mundo, como en China, país que se convirtió en una 'industria' del fentanilo. Las leyes de Estados Unidos están intentando restringir el abastecimiento de la medicina, mientras que la ONU quiere solucionar el problema 'invitando' a las personas a no utilizar opiáceos del país asiático.

Cualquier persona puede hacerse adicto a los opiáceos, por lo que los médicos no solo están dejando de recetar fentanilo, sino que reducen las prescripciones de la morfina, por ejemplo. Pero en el caso de evitar el medicamento fabricado en China, como sugiere la ONU, lo único que hará es que la producción se traslade a cualquier otro país.

Expertos sugieren que los pacientes que necesitan del fentanilo se la administren bajo asesoramiento. El gobierno de Estados Unidos es instando a establecer sitios donde los que 'adictos' sean supervisados para minimizar el riesgo de sobredosis y a la vez pase consulta con profesionales que lo orienten y ofrezcan medicamentos contra la sensación de abstinencia y así aliviar su necesidad de la droga.

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