Lo que comenzó como una celebración llena de alegría por los quince años de la adolescente, Daniela Montemayor, terminó en lágrimas y tristeza en La Rosita de San Pedro de Las Colonias, Coahuila, en México, luego de que la quinceañera falleciera sin motivo aparente. A continuación, podrás conocer los resultados que dieron los médicos acerca de su deceso.
MIRA AQUÍ: HBO Max: ¿Cuáles son los estrenos de agosto para Latinoamérica? ¿Cuándo llega “House of the Dragon”?
La fiesta de quince años había comenzado el sábado 30 de julio por la tarde, pues Daniela ya había bailado el vals con su papá con la canción ‘Tú sangre en mi cuerpo’ de Ángela Aguilar. “Anduvo bailando desde las 3 de la tarde. Todos nos quedamos asombrados, bailó con todo mundo”, recordó Magdalena Montemayor Morales, tía de Daniela, entrevistada por el diario El Universal.
Cuando llegó la madrugada, la joven continuaba bailando cuando de pronto se desvaneció en medio de la pista de baile. De inmediato, sus familiares la llevaron a un hospital privado para su atención médica, pero nada se pudo hacer. La adolescente había fallecido.
REVISA AQUÍ: Temblor en México, hoy: SIGUE aquí la última actividad sísmica reportada este, martes 2 de agosto
Los médicos indicaron que la muerte fue por causa natural, derivada de un supuesto padecimiento cardíaco que no había sido detectado, pues la tía de la fallecida recuerda que de niña Daniela se enfermaba mucho y le diagnosticaron el soplo en el corazón. Pero tras practicarle varios estudios los médicos dijeron que estaba bien y ya no tenía nada.
Antes de enterrarla en el panteón, los presentes entonaron una porra para Daniela. “Era muy linda, muy buena. Nunca se metía en problemas. Siempre con su mamá”, relató una vecina de la familia.
MIRA AQUÍ: Frío en Lima: conoce cuáles son las temperaturas que se pronostican para este invierno 2022
La tía Magdalena aseguró que deja un vacío y dolor muy profundo para la familia, pero dijo que la recordarán como a una muchacha alegre, que gustaba de toda la música y quería ayudar a la gente. “Era tanta su alegría. No tuvo tiempo ni de abrir sus sobres, ni regalos. Dentro de su alegría se fue. No lo esperábamos”, platicó Magdalena.