Millones de personas en más de 150 países - incluido el Perú - se alistan para celebrar, el segundo viernes de octubre, el Día Mundial del Huevo, alimento cuyo consumo contribuye a mantener un buen estado de salud gracias a que posee proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales esenciales.
Además de ser un alimento de fácil digestión, el huevo, entre sus principales propiedades, aporta colina, nutriente que favorece el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular, y que, en gestantes y lactantes, participa en la formación del sistema nervioso del nuevo ser.
A propósito de esta importante fecha, la empresa San Fernando da a conocer cinco detalles que tal vez no sabías del huevo, alimento que no debe faltar en la mesa de ninguna familia peruana.
La proteína del huevo es de alto valor biológico. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lo toma como término de referencia, al presentar proporciones equilibradas de todos los aminoácidos esenciales. Cabe precisar que el 40% de las proteínas del huevo están en la yema, de acuerdo con el Instituto Latinoamericano del Huevo (ILH).
El huevo es una proteína económicamente accesible. El Perú se ubica en el “top 10” de Latinoamérica con un consumo de 236 unidades per cápita, según la Asociación Peruana de Avicultura (APA).
El consumo de huevo no incrementa el peso. Por su alto poder de saciedad, el huevo es recomendado en dietas para bajar de peso. Un huevo promedio aporta un total de 45 kilocalorías, es decir, 8% de las 2000 kcal que debería consumir un cuerpo humano en una dieta balanceada. Dependiendo del requerimiento de cada persona, en condiciones normales es de hasta 2 huevos diarios.
Se debe consumir huevos cocidos y no crudos. La proteína del huevo cocido tiene una digestibilidad del 98%. Consumir huevos crudos es arriesgado y no es particularmente bueno, debido a las altas probabilidades de contraer alguna enfermedad como la salmonelosis, un tipo de infección que puede provocar intensos dolores estomacales.
El color de los huevos no define su valor nutricional. Así sean blancos, pardos o rojos, no es cierto que la pigmentación del huevo determine su valor proteico, nutricional o resistencia.