:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/LZBTBS2KD5GIXHSDR427NN47SQ.jpg)
Nuestro país es fuente de varias historias o leyendas urbanas que no tiene explicación lógica cada vez que las escuchamos. Y es que, una de las más relatadas por los pobladores del norte del Perú es la ‘Rubia del cerro Chilco’. Esta leyenda indica que el ‘fantasma’ de una mujer suele presenciarse en la zona de San Pedro De Lloc, provincia de Pacasmayo.
Los conductores señalan que la presencia de esta figura causa diversos accidentes de tránsito, ya que su apariencia fantasmal hace que los camioneros pierdan el control de su vehículo y por ende cause la muerte.
LA “RUBIA DEL CERRO CHILCO”: EL FANTASMA QUE ESTREMECE LA LIBERTAD
Esta leyenda urbana se originó por un trágico accidente sucedido en la década del 70. La leyenda cuenta, en esos tiempos, que una bella joven estudiante de la carrera de Medicina, de tez blanca y cabello rubio, fue atropellada por un auto en la carretera de la Panamericana Norte, a la altura del cerro Chilco. Las personas que se encontraban allí decidieron llevarla al hospital más cercano, pero los médicos solo confirmaron su muerte.
Tras el trágico fallecimiento de la mujer en plena carretera, comenzó uno de los relatos urbanos más sonados y escalofriantes del norte del Perú.
LA APARICIÓN DE LA “RUBIA DEL CERRO CHILCO” A LOS CAMIONEROS
Y es que, durante muchos años, las personas afirman que varios de los choferes que pasan por la zona, donde murió la joven, se han topado alguna vez con una mujer rubia y de bello aspecto físico que estira la mano en la carretera con el objetivo que los conductores la puedan llevar hacía algún lugar.
De acuerdo cuentan los conductores que han sido testigos de su ‘presencia’, la mujer se caracteriza por tener ojos azules y ser blanca. La mayoría de camioneros usualmente apoyan a este presunto ‘fantasma’, por lo que la suben a su carro para llevarla hasta su destino sin saber lo que les espera más adelante.
Después de algunos minutos cuando todo parece estar bien, las personas que conducen el vehículo empiezan a sentir escalofríos, ya que la voz de esta ‘entidad’ se torna más áspera. A pesar del miedo que sienten en ese momento, según la leyenda urbana, ellos continúan la ruta por decisión de este ‘fantasma’.
Los relatos de los pobladores indican que muchos camioneros han observado que esta figura cambia de forma y se torna en un esqueleto tétrico, que resulta que varios pierdan el control y causen un accidente de tránsito.
