¿Qué vitaminas debo tomar para mantener sanos mis intestinos?

Para tener una vida saludable, es importante mantener el sistema digestivo en excelente estado, lo cual es un hecho que la ciencia apoya firmemente. En esta línea, existen prácticas que ayudan a cuidar los intestinos, como el consumo de algunas vitaminas, mediante alimentos o suplementos. Dicho esto, te contamos cuáles son las mejores vitaminas para la salud intestinal, de acuerdo a los estudios científicos.

¿CUÁLES SON LAS MEJORES VITAMINAS PARA LA SALUD INTESTINAL?

Primero que nada, debemos señalar que antes de que tomes alguna decisión vinculada al cambio de alimentación, primero consulta con un médico para que te brinde un mejor diagnóstico y las mejores recomendaciones que puedes seguir según tu cuerpo.

Dicho esto, las mejores vitaminas que ayudan a mantener sanos los intestinos son las vitaminas A, B12, C y D. A continuación, te detallamos las características de cada una.

Vitamina A

Esta vitamina es fundamental para mantener las mucosas saludables en todo el cuerpo, lo que incluye el tracto gastrointestinal.

De acuerdo a un estudio publicado en la revista Cell Host & Microb, gracias a la vitamina A, un grupo de bacterias de las denominadas “buenas” del microbioma intestinal generan ácido retinoico.

De este modo, se preparan los procesos de defensa dentro del revestimiento del intestino, el epitelio, que produce moléculas que bloquean los patógenos directamente o activan el sistema inmunológico, según explica el diario Clarín.

Vitamina B12

El Manual MSD, el sitio del libro de consultas y tratamientos médicos publicado por primera vez en 1899, explica que la vitamina B12 (cobalamina) es necesaria en la formación y en la maduración de los glóbulos rojos, y en la síntesis del ADN.

Asimismo, desempeña una función importante asociada a los intestinos. “La vitamina B12 es sintetizada y utilizada por bacterias en el microbioma intestinal humano”, indica una nota publicada en la revista Advances in Nutrition.

Vitamina C

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, define a este nutriente como “una vitamina hidrosoluble, necesaria para el crecimiento y desarrollo”.

Cuando es ingerida, posteriormente es absorbida por el intestino mediante un proceso llamado “transporte activo saturable”, que genera mayor ácidos grasos de cadena corta, los cuales ayudan a la consolidación de la mucosa protectora del intestino, según explica un artículo de la revista Nutrition Research de 2021.

Vitamina D

Esta vitamina cumple un rol fundamental en la regulación del sistema inmunológico en el intestino.

Un informe publicado en Frontiers in Nutrition en este 2024 especifica que la deficiencia de este nutriente se asocia con enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

¿CÓMO TENER UNA BUENA SALUD INTESTINAL?

Según recoge la American Association of Retired Persons (AARP), una organización estadounidense focalizada en las necesidades e intereses de los mayores de 50 años, los especialistas brindan las siguientes recomendaciones para conseguir una buena salud intestinal sin suplementos, alimentos fortificados o pruebas de microbioma:

• Ingerir alimentos fermentados con regularidad.
• Consumir una mayor variedad de frutas y verduras.
• Atraer a los microbios buenos con una taza de té o café.
• Añadir el pescado al plato de comida.
• Disminuir el consumo de agentes emulsionantes y edulcorantes artificiales.
• Evitar los probióticos en la mayoría de los casos.

¿POR QUÉ SON TAN IMPORTANTES LAS VITAMINAS?

Las vitaminas son sustancias orgánicas que el organismo requiere para un buen funcionamiento, y como en muchos casos, estas no son producidas por el cuerpo de forma natural, podemos encontrarlas en ciertos alimentos o suplementos. Específicamente, son 13 las vitaminas indispensables: A, C, D, E, K y ocho tipos de vitamina B, la cuales se encargan de que los alimentos se conviertan en energía y también mantienen las células saludables y ayudan a mejorar el sistema inmunológico, refieren en el blog Siéntete Bien.

Adicionalmente, hay que tener en cuenta que estas se agrupan en dos categorías, las liposolubles y las hidrosolubles. Como explican en el portal web Semana, las primeras comprenden a la vitamina A, D, E y K y se almacenan en el hígado, el tejido graso y los músculos del cuerpo, motivo por el cual, son de fácil absorción. Por otro lado, están aquellas que no se almacenan en el organismo, pues son eliminadas a través de la orina, por ello deben consumirse de forma regular para evitar carencias o deficiencias que puedan perjudicar la salud. Entre ellas se encuentran: la vitamina C y todas las vitaminas B.