Con un procedimiento es sencillo y simples elementos, como un cepillo de dientes o una toalla, tú mismo puedes darles un debido mantenimiento a tus faros sin la necesidad de acudir a un car-wash.
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El portal Digital Trends muestra tres formas fáciles de cómo limpiar tus faros, ya sea que tengan polvo acumulado o estén gastados por los rayos solares UV. De esta manera podrás evitar algún accidente de tránsito.
Para comenzar con el proceso, es recomendable que hayas lavado el carro, de esta manera impedirás que alguna molécula de suciedad se impregne después de limpiarlo.
Jabón y lija Un paño humedecido con agua enjabonada es suficiente para quitarle las impurezas al faro. Luego, sécalos con una toalla y con una liga de 400, raspa delicadamente para eliminar alguna ralladura. Este proceso debes hacerlo de adelante hacia atrás y no de manera circular.
Para que queden brillosos, utiliza una lija finita para darle mejor acabado. Así quedarán relucientes y reflejarán más luz.
Dentífrico Una de las maneras clásicas de sacarle brillo a tus faros es usar pasta dental. Este implemento de limpieza bucal tiene agentes que pulen y limpian el plástico de una manera estupenda.
Coloca un poco del dentífrico en un cepillo de dientes que no uses o sobre una toalla, luego pásalo alrededor del faro. Inmediatamente después, enjuágalo con agua y sécalo con una toalla. Verás un resultado impecable.
Productos comerciales En el mercado existen diversos productos que tienen el poder dejar relucientes a tus faros con una sola pasada, son un poco más caros que los productos mencionados arriba, pero el resultado será superior al estar especialmente diseñados para ese fin.
Después de dejar como nuevos tus faros puedes aplicarle una mano de algún sellador contra rayos UV o incluso, en los car-shop venden unas láminas protectoras transparentes, así los cuidarás de los agentes que puedan dejarlos sucios y opacos.