Si tuviéramos que definir a Keanu Reeves en una sola frase sería ‘la estrella de Hollywood que cada día demuestra ser más humano’. Sus acciones lo demuestran: utiliza el transporte público para movilizarse, comparte comida con indigentes mientras mantiene conversaciones, y visita parques públicos para disfrutar de un sándwich mientras reflexiona.
Durante varios años, Reeves ha forjado su carrera hasta ser identificado como el talentoso actor cuyas acciones lo alejan de convertirse en un divo de la industria hollywoodense. Por eso, quizás, se especulaba que su carrera había acabado o que, en todo caso, ya no se mantenía en vigencia. Nada más alejado de la realidad.
Su reciente aparición en la tercera entrega de John Wick lo ha convertido en el actor de moda y uno de los personajes más comentados en las redes sociales. A ello debemos sumar que Reeves le puso voz a Duke Caboom en Toy Story 4 y fue uno de los protagonistas en la película Quizás para siempre de Netflix. Un 2019 inolvidable.
Reeves no siempre fue una estrella. Su carrera inició con pequeñas apariciones en programas de televisión y películas que no tuvieron éxito. No fue hasta 1991 que inició su camino a la fama, tras su actuación en My own private Idaho.
Desde aquel año, Keanu participó de una gran lista de películas que lograron el éxito en Hollywood. Interpretó a Jonathan Harker en Drácula, de Bram Stoker (1992). Brilló junto a Al Pacino en El abogado del Diablo (1997). Pero no fue hasta que cumplió su papel como Neo en The Matrix que Reeves se convirtió en una verdadera estrella de Hollywood.
VIDA COMPLICADA Keanu Reeves nació en 1964 en Beirut, Líbano. Su padre, quien sufría de alcoholismo y constantemente lo humillaba, lo abandonó a los dos años de edad junto a su madre y su pequeña hermana, Kim.
Mantener a una familia fue una labor compleja para la madre de Reeves, lo cual la llevó a trabajar como stripper en distintos clubes nocturnos. Después de un tiempo, todos se mudaron a Toronto, Canadá, para iniciar una nueva vida.
La tragedia siempre rondó la vida de Keanu. Cuando aún era un niño, su hermana Kim fue diagnosticada de leucemia, pero finalmente pudo curarse. Eso marcó la vida del actor, quien empezó a valorar los pequeños detalles de la vida.
Años más tarde, en 1998, Reeves conoció a Jennifer Syme, actriz con quien tendría una hija. Sin embargo, a los ocho meses de embarazo, la niña falleció en el vientre de su madre a causa de la leucemia. La misma enfermedad rondaba la vida del actor. Ese fue el detonante que terminaría por separar a la pareja. Tiempo después, en el 2001, la expareja del actor fallecería en un accidente de tránsito.
Un año más tarde, su hermana Kim tuvo que batallar nuevamente contra la misma enfermedad. Esto llevó a que Keanu cancele todas sus presentaciones para acompañarla durante todo su tratamiento.
LADO MÁS HUMANO Lo ocurrido con su hermana fue determinante para que Keanu Reeves inicie una labor altruista. Así, el actor decidió fundar una organización anónima (no lleva su nombre) dedicada a la investigación del cáncer y financiamiento de hospitales. Cada año, Reeves comparte gran parte de su fortuna a esta causa.
En una entrevista realizada hace algunos años, Reeves comentaba que el dinero no era de gran importancia en su vida. “Mi idea de la felicidad está relacionada con acostarme en la cama con la persona que amo, compartir una cena con amigos o ir en moto. No tiene nada que ver con un saldo bancario de varios dígitos”.
PASIÓN SOBRE DOS RUEDAS A pesar de ser un tipo modesto y de una vida sencilla, Keanu Reeves mantiene una pasión poco conocida. El actor es un amante de las motocicletas, y así lo ha demostrado en diversas entrevistas que le han hecho a lo largo de su carrera.
Mucho tiempo ha pasado desde que Keanu Reeves aprendió a conducir motocicleta como parte de un rodaje en Múnich. O desde mediados de la década de los 80, cuando se compró su primera motocicleta en Los Ángeles.
Hoy, Reeves es fundador y copropietario de la compañía de motocicletas personalizadas de nombre Arch Motorcycles. Estas son algunas de las motos que el actor luce orgulloso como parte de su colección.
Norton Commando 850 MKA2. Se trata de un modelo de 1973 en pintura negra que Reeves adquirió en 1987. Se trata de la segunda motocicleta que el actor compró en su vida, marca de la cual se consideró un fanático por varios años.
Ducati 998 Reloaded Edition. Esta motocicleta deportiva del 2004 fue utilizada por Carrie-Anne Moss (Trinity) en el rodaje de ‘The Matrix Reloaded’. El ejemplar de Reeves cuenta con la pintura especial dark green.
KRGT-1. Se trata del primer prototipo de Arch Motorcycle, el cual toma como base a una Harley-Davidson Dyna Wide Glide. Se trata de una motocicleta exclusiva de la compañía de Reeves que tiene un precio base que supera los US$ 77 mil.
Arch 1S. En el video del recorrido por su colección, Keanu Reeves menciona que cuenta con este ejemplar. No es más que una variante mucho más radical del KRGT-1 de Arch Motorcycle, aunque con un sistema de conducción mucho más radical.
Method 143. Hace un par de años, el actor fue el encargado de presentar este modelo en Milán. Su producción solo se extendió a 23 ejemplares, con un precio base aproximado de US$ 110 mil. Equipa un motor de 2.343 cc y se caracteriza por ser casi en su totalidad en fibra de carbono.
Por último, el actor de Hollywood no dudó en demostrar su pasión por modelos mucho más deportivos como lo son la Yamaha R1 o la Kawasaki Ninja ZX-10R.