Terminó la segunda temporada de “Luis Miguel, la serie”, en Netflix, y se anunció una tercera. La pregunta es ¿necesitamos más Luis Miguel? Los fans dirán que sí, pero en comparación con la primera temporada esta segunda bajó mucho sus revoluciones. ¿Una tercera enmendará sus carencias? ¿Se puede extender más el fantasma de Luisito Rey y Marcela Basteri o se enfocará en las relaciones amorosas de Luis Miguel?
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Respecto al octavo capítulo de la segunda temporada, “Historia de un amor”, era previsible que no sería suficiente para cerrar satisfactoriamente la biopic de un personaje como Luis Miguel con tantas aristas y engranajes. Para ser un capítulo final, se sintió flojo y nos dejó con algunas preguntas. ¿Era necesario dilatar a una siguiente temporada la reacción de Luis Miguel tras enterarse de la relación oculta de Mauricio Ambrosi con su hija Michelle? Y viene otra pregunta.
Además, su segundo hermano, Alex, había desaparecido de la serie capítulos anteriores y no se volvió a saber más; sin embargo, reapareció de la nada en este capítulo sin explicación previa del cómo ni por qué. ¿Es una falta de congruencia o les faltó tiempo?
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Por otro lado, el personaje de Matilde tiene una resolución interesante que se viene construyendo especialmente desde el capítulo anterior. Luis Miguel le quitó la careta y Sergio, con tan solo diez años, conoció el verdadero rostro manipulador y macabro de su abuela: “Los odio a los dos”, dijo Matilde cuando la dejaron sola. Además, se percibió en la actuación de Axel Llunas el enorme dolor de enfrentar el acoso de la prensa, enterarse la desaparición de su madre y tener que irse del país para protegerse. Todo esto en un solo capítulo. Ante esta sobrecarga de emociones era inevitable sentir empatía con un niño en estado de vulnerabilidad.
Este último capítulo graficó la relación de Luis Miguel y la prensa con mayor protagonismo tras las revelaciones de Matilde en un medio impreso. De alguna manera se conoce cuánto le afectó en su vida personal precisamente las intromisiones mediáticas: perdió a su hermano Sergio; daña su relación con Sophie, la madre de Michelle; y Erika, su pareja, se entera de una aparente infidelidad con la periodista Cynthia Casas tras una serie de especulaciones. A su vez, Patricio Robles influye en el manejo mediático sometiendo a Luis Miguel a la duda de si revelar la verdad sobre la existencia de su hija y responder sobre la desaparición de su madre, dos hechos sumamente importantes para la vida e imagen del artista de la talla de Luis Miguel. La prensa se presenta como su aliada así como su enemiga.
Ante el anuncio de la tercera temporada nos lleva a preguntarnos si realmente queremos ver a Luis Miguel o al enorme personaje interpretado por Diego Boneta. El actor mexicano hizo suya una representación simbólica, a un ídolo latinoamericano, a una imagen de luces y sombras con una construcción completa: voz, caracterización, gesticulación e interpretación de la humanización del dios musical. ¿Una nueva temporada traerá más Sol o más Boneta?
LA FICHA:
Plataforma: Netflix.
Calificación: ★★★★.
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