Barbara
Barbara D'Achille
Ana Núñez

La mañana del jueves 1 de junio de 1989, una noticia causaba conmoción en la vieja sala de redacción de El Comercio. , la mujer viajera y amante de la naturaleza que editaba la página de Ecología del Diario, había sido asesinada en la víspera por un grupo de terroristas armados, al mando del camarada ‘Rogelio’. Según el Informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, D’Achille y otras cuatro personas se dirigían a realizar una visita al Proyecto Especial de Camélidos Sudamericanos –en las alturas de Huancavelica–, cuando fueron interceptados por los encapuchados. Tres sobrevivientes que fueron liberados por los terroristas (trabajadores del proyecto) contaron que la periodista y ambientalista se negó a realizar un reportaje al grupo de terroristas, tal como se lo exigió ‘Rogelio’. En represalia, los salvajes la mataron a pedradas. El ingeniero Esteban Bohórquez, director de proyectos especiales de la Corporación de Desarrollo de Huancavelica, fue asesinado con dos disparos de arma de fuego en la cabeza.

- ¿Has podido perdonar a los asesinos de tu madre, Daina?

Como te digo, es un proceso: sentarnos a ver qué cosa pasó y por qué. Mi papá me ayudó bastante y también la forma en que era mi mamá… Vivir en zonas alejadas y ver realmente lo que pasa es muy frustrante y yo lo he vivido en carne propia. La gente es muy maltratada. No estoy justificando nada, solo veo una situación que debemos cambiar juntos e ir para adelante, perdonar. Ya están pagando [los terroristas] según la ley. Algunos están cumpliendo su condena.

- Y algunos están por salir. ¿Qué harías si te cruzaras con alguno? ¿Le reclamarías algo?

Voy a retroceder un poquito. Hace un par de años, cuando decidí procesar esto, un día vi el programa Casa tomada, de Raúl Tola, y estaba José Carlos Agüero . Para mí fue algo inexplicable lo que sentí, porque él ponía en palabras muchas cosas que tal vez yo sentía pero que no podía ordenar y decir. Eso fue muy bueno y me abrió una puerta grande, porque hablar de esto con personas que no lo han vivido es como victimizarme un poco. Por eso creo que hui, también, porque no quiero ser víctima…

- ¿Qué pasó después de ese día?

Busqué a José Carlos hasta que finalmente logré hablar con él y ha sido muy bueno. Somos un grupo de personas que estamos ahí, todas como yo, normales, comunes y corrientes, que necesitamos un espacio para conversar; sean de donde sean y hayan hecho lo que hayan hecho o recibido, tenemos que perdonar y seguir adelante pero para algo mejor. Toda la violencia que se vive ahora viene de algún lado. Entonces, así como yo me tengo que curar, a nivel de sociedad también tenemos que hacerlo, y ¿cómo lo vamos a hacer? Conversando, conversando y conversando. Estoy leyendo un libro de Carlos Iván Degregori y ahí está todo lo que yo no puedo decir con palabras.

- Para quienes no lo saben, Agüero es un historiador e hijo de dos terroristas que escribió un libro en el que cuenta su testimonio y sus reflexiones sobre la época terrorista. ¿Qué fue lo que más te impactó de lo que dijo José Carlos?

Él también ha sido víctima, pero igual no lo vamos a victimizar. Entonces, es cuestión de buscar un espacio para conversar todos y poder salir adelante. Creo que muchas personas necesitan hablar igual que yo porque si lo tenemos acá escondido, la herida se hace grande por dentro y el veneno y todas esas cosas… Él es una persona que está tratando de hacer algo y creo que de eso se trata.

No te pierdas la entrevista completa a Daina D'Achille mañana en Somos.

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