Los perritos también se acaloran: ¡cuida a tus mascotas!

Si te gusta salir en compañía de tu perro, nunca lo dejes en el auto. Esos pocos minutos que piensas que te demorarás en dejar o recoger algo que está en tu camino pueden ser fatales para él. Un vehículo estacionado (incluso en la sombra) durante el verano, se puede llegar a recalentar por dentro hasta 47°C en menos de 15 minutos. Recuerda que entre las principales emergencias veterinarias de la estación se encuentran los casos de golpe de calor o hipertermia, sobre todo en perros.

¿Por qué les afecta tanto el verano? Nosotros regulamos nuestra temperatura corporal cambiando de ropa, tomando líquido o cosas heladas, y también lo hacemos a través de la transpiración. Los perros, aunque muden su pelaje, tienen solo a su disposición lo que les damos; regulan su temperatura con el sudor de sus almohadillas plantales y con el jadeo, pero para ellos no es suficiente.

Hay que tomar en cuenta que la temperatura normal del perro es entre 38.3°C y 39.3°C. Si por el sobrecalentamiento llega a los 41°C esto les provocará taquicardia, pulso arterial hiperdinámico – sube y baja- y mucosas congestionadas y secas. Conforme empeora el caso, podrían sufrir convulsiones, estado de coma y hasta la muerte. Cualquier perro está expuesto al golpe de calor. Sin embargo, los más predispuestos son los jóvenes, longevos, de pelo largo, con sobrepeso y los braquicefálicos (hocico chato). En gatos, los persas son los más afectados.

La prevención ante todo:

-Tu mascota debe tener siempre espacios con sombra y ventilados. Siempre debes tener en su plato agua fresca y limpia.

-Cuando salgas con ella, evita que sea en las horas de mayor temperatura y no la hagas caminar sobre el pavimento caliente. Si la bañas en casa, no la expongas mucho rato al secador de pelo.

-También puedes recortarles un poco el pelaje si lo tienen largo. Pero solo un poco, porque si se lo cortas al ras de la piel los rayos solares podrían quemarle la piel.

-Más aún en el verano, cámbiale el agua por lo menos 4 veces al día, para que esté fresca y limpia. Mantén sus recipientes bajo sombra.

-Evita que tu perro esté expuesto a los rayos del sol por más de 15 minutos. Cuando lo saques a pasear, procura que sea temprano en la mañana o en la noche. Así evitarás también que pise la acera caliente y se quemen sus almohadillas plantales.

Primeros auxilios:

-Si lamentablemente se presenta el caso, lo primero que debes hacer es disminuir su temperatura corporal apartando a tu mascota del calor y ubicándola en la sombra o en un lugar fresco. Nunca trates de enfriarla en exceso, porque podrías producirle una hipotermia. Tampoco la obligues a tomar agua porque es posible que se atore y el agua pase a los pulmones.

-Luego, colócale paños de agua fresca –no helada- en las axilas, zona inguinal y alrededor del cuello para bajar la temperatura de la sangre que va hacia el cerebro y evitar daños. Coloca un ventilador indirectamente que le de aire fresco.

-Llévala rápidamente a su veterinario y recuerda nunca automedicarla.