Lucero Yrigoyen M.Q.

Para los humanos, la rutina puede ser deprimente. Como citó Paulo Coelho: “Si piensas que la aventura es peligrosa, prueba la rutina. Es mortal.” Sin embargo, no sucede lo mismo con nuestras . Para ellos es exactamente lo contrario.

Para ser domesticados por el hombre, los animales necesitaron de una rutina para adaptarse a nuestro estilo de vida. Para ellos es importante que se respeten horarios de paseos, comidas, juegos y sueño para mantener su estabilidad emocional y su buena salud.

MIRA: El Huaral que no conoces: un recorrido alternativo por la tierra de la famosa naranja Huando

Se ha comprobado clínicamente que si no se respetan sus horarios de alimentación esto puede ocasionarles gastritis, estrés y hasta problemas de conducta, como morder cosas, ladrar excesivamente y hasta volverse agresivos. Algo parecido ocurre si no salen a hacer sus necesidades a la misma hora: además de volverse destructivos, empezarán a ensuciar dentro de casa y podrían sufrir de cistitis.

Recordemos que, cuando un perro llega al hogar, es fundamental que se adapte a nuestras costumbres y reglas. Eso facilitará la convivencia y disminuirá la probabilidad de que aparezcan con el tiempo problemas de conducta.

MIRA: Un mundo para Masisea: cómo una comunidad dio el salto a la conectividad 4G en medio de la selva

El nuevo miembro de la familia tiene que aprender lo que debe hacer y lo que nos molesta; dónde y cuándo come; cuándo puede jugar y cuándo hay que dormir. Su rutina debe incluir momentos diarios de actividad física -como juegos- ya que necesitan liberar energía para mantener su estado emocional y físico.

El apoyo de la familia es muy importante en el proceso de adaptación. Crea un cronograma con las horas en que lo sacarás a pasear y le darás de comer y pide que todos los que viven en casa lo respeten. Arma el horario considerando lo que más les favorece a la mascota y también a ustedes.

Twitter:

Contenido Sugerido

Contenido GEC