Era julio de 1957 cuando se llevó a cabo la que fuera apenas la sexta edición de un certamen bautizado como Miss Universo—aunque solo compitiesen las mujeres del planeta tierra— en Long Beach, California. Cerca a la final del mencionado concurso había empezado a sonar con fuerza el nombre de una jovencísima peruana llamada Gladys Zender Urbina (17).
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Zender ganó. Sin haberlo planeado (y sin poder medir la inmensa repercusión que ese logro representaría tanto en su vida, como en la vida del país), la loretana se convirtió así en la primera hispanohablante en obtener la corona del evento de belleza más importante de la historia.
Desde aquella hazaña, ocurrida hace más de 60 años, pocas han sidolas aspirantes locales que han podido entrar al aclamado top 10. Janick Maceta (como muchos aún deben recordar) ha sido quien más cerca llegó, cuando quedó como segunda finalista en el 2021. Hoy las esperanzas parecen estar más vivas que nunca con la despampanante Alessia Rovegno (24),cantante, modelo y creadora de contenido de origen limeño.
Alessia no ha dejado de sorprender desde que empezaran las actividades oficiales y no son pocos los críticos que la posicionan entre las favoritas. ¿Será ella quien luzca la corona al final del día?
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PREPARADA PARA IMPACTAR
Desde su elección como Miss Perú en junio del año pasado, Rovegno se ha preparado exhaustivamente para conquistar el Miss Universo, sobre todo en una edición que destacará por los cambios impartidos con su nueva dueña: la empresaria tailandesa Anne Jakapong Jakrajutatip.
Una de las innovaciones, por ejemplo, será la presentación de las candidatas luciendo capas con frases representativas durante el desfile en traje de baño, dress code que Rovegno ha confiado a la diseñadora peruana Ana María Guiulfo. “Alessia está muy cómoda siendo quien es. No tiene miedos y además contagia una linda energía”, dice la modista. “Para la presentación preliminar, Alessia y Jessica [Newton] confiaron en mí para desarrollar el tema ‘Embrace Diversity’ en una capa pintada a mano. Ella eligió esta frase porque quiso expresar que, a pesar del bullying que existe en redes, nuestro país tiene una riqueza inigualable, algo que ella también puede representar con orgullo”, agrega.
Además del look creado por Guiulfo, los peruanos también se han mostrado expectantes de lo que será la presentación de la peruana en traje típico, con uno de los impactantes diseñados fabricados por el talentoso modisto sordo Beto Pinedo. “En esta ocasión nos inspiramos en el amanecer que se levanta sobre el Amazonas. Una comparación que se puede hacer con los peruanos que se levantan cada día con la esperanza de crear un mundo mejor bajo la luz del sol”, explicó a Somos.
Ambos, aguardan con entusiasmo la participación de Rovegno y defienden que es una representante que sin duda dejará la valla en alto. El sentimiento lo comparte también su madre, la actriz Bárbara Cayo, quien no ha escatimado en elogios para Alessia en redes sociales durante su camino a la gala final del MU (Miss Universe).
“Te has hecho de una responsabilidad muy grande al ser la representante de nuestro país ante el mundo, y eso nos pone en vitrina internacional como el país que tiene las mujeres más hermosas, responsables y trabajadoras y tenaces del planeta”, escribió en su cuenta de Instagram.
Lo mismo hizo su famosísima tía, la actriz Stephanie Cayo. “Mi chiquitina Alessia Rovegno va camino al Miss Universe. Súper proud aunt!” (tía muy orgullosa), compartió en un posteo reciente.
NACE UNA MISS
Alessia Rovegno empezó a modelar con apenas trece años de edad. Así lo recuerda Fer Torrejón, productor de moda y director de arte. Con inocencia, una niña de cabellos rubios y sonrisa contagiosa buscaba hacerse un lugar en el rubro de la moda peruana, en el reconocido concurso Elite Model Look.
Aunque en aquella oportunidad no consiguió ganar —destacó en su lugar la modelo Marylin Saldaña, con catorce años—, ese sería el inicio de una carrera llena de logros. El más reciente ha sido su paso por la Semana de la Moda de Nueva York, en 2022.
Sin embargo, y aunque su talento en el rubro es innegable, Torrejón explica que el bagaje de ser modelo dista considerablemente de lo que implica ser coronada como Miss, por lo que se necesita de mucho entrenamiento y preparación. “Alessia [Rovegno] y Tatiana [Calmell del Solar] han demostrado que el cambio de modelo a Miss es difícil, pero no imposible. Aunque muchos puedan pensar que es algo muy similar, lo cierto es que es un giro completo. Cuando eres modelo, no cobras protagonismo, lo clave es que la ropa se luzca. Eres como un maniquí, no sonríes. Como Miss, cambia la manera de caminar, aprendes a hacerlo en lateral, moviendo las caderas, sonriendo a la cámara y moviendo el cabello. Todo sin perder la gracia”, explica.
A lo anterior se suman también habilidades igual de importantes como hablar frente al público, el carisma para dirigirse a los demás y la producción detrás de cada una de sus presentaciones. “Aunque siempre ha estado en el ojo público [por su familia], Alessia también ha tenido que aprender a manejar la presión social. Las críticas y el peso de las redes han sido duras. Creo que lo está haciendo muy bien, y espero lo mejor para ella este sábado”, agrega Torrejón.
Esto es algo que bien sabe Natalie Vértiz, conductora peruana que nos representó en el 2011, con apenas 19 años. “El único consejo que le podría dar a Alessia es que se siga divirtiendo, que abrace esa espontaneidad que tanto la caracteriza y se nota a distancia”, compartió a Somos.
De su paso por el certamen, cuenta que aún atesora los encuentros con las participantes latinoamericanas, con quienes mantiene contacto hasta el día de hoy. “Las latinas siempre nos hacemos amigas. Más que una competencia, fue una experiencia que disfruté un montón y me llevo los más lindos recuerdos”, nos contó Vértiz.
Para Roberto Otoya, entrenador de misses y experto en certámenes, la preparación de una nueva joven representante para un concurso de belleza debe ser de al menos seis meses. “Muchos creen que se trata solo de una cara bonita. Pero una miss, además de caminar en pasarela, también tiene que tener el poder de conectar con niños y comunidades enteras. Poseer el ímpetu para apoyar causas e impulsar soluciones. La marca del Miss Universo conlleva todo eso, más aún en esta primera edición que promete hacer notar cambios en la plataforma con una nueva dueña feminista”, comenta.
A horas de la gala, son millones de peruanos los que esperan que Alessia Rovegno logre convertirse en la primera compatriota del siglo XXI en coronarse —tal y como lo hizo Gladys Zender en 1957— como la mujer más bella del planeta. Desde aquel lugar —más allá de los elogios al físico y los premios extravagantes— aguarda también una rara oportunidad, ajena a muchas mujeres todavía: el poder de transformar para mejor el mundo en que habitamos. //