Podríamos decir que esta historia comienza con un tuit. Un tuit que Diego André Reátegui escribió poco antes de la una de la tarde del miércoles 4 de julio, cuando se hartó de leer en redes sociales que algunos usuarios pedían que la gente homosexual no comente sobre fútbol, porque “¿qué puede saber de fútbol un homosexual?”. La intolerancia de todos los días.
“Soy gay, me gusta el fútbol, soy hincha de la U y de Perú, me encanta el Mundial (inclusive renuncié a mi trabajo para verlo completo)”, escribió ese día Diego, de 29 años. El tuit tuvo más de 400 me gusta y unas 35 respuestas alentando su claridad para decir las cosas.
Podríamos decir que esta historia comienza con un tuit, pero no. Para Diego la historia comenzó hace casi 20 años, cuando era un niño al que le gustaba el fútbol, pero que sus amigos e incluso el profesor de Educación Física, escogían de último al armar los equipos. Eso cuando tenía suerte. Otras veces sobraba uno. Uno que siempre sería él.
“A mí no sólo me gusta ver fútbol, siempre me ha gustado jugar fútbol. Pero hay un tema que es el bullying que sufrimos en el colegio por parte de nuestros compañeros e incluso de los mismos profesores, que nos discriminaban a la hora de elegir los equipos. Hasta decían: mejor que ellos jueguen vóley”, recuerda Diego hoy.
Como contó en su cuenta de Twitter, Diego renunció el 31 de mayo al área de reclamos de una conocida empresa de telefonía. Ha visto cada uno de los partidos jugados entre Rusia, incluso aquellos que le demandaron levantarse antes de las 5 de la mañana. Un hincha de la selección como todos.
Hoy, que ya casi acaba la fiesta del Mundial, ha comenzado a desempolvar virtualmente su currículum.
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