Tiene 22 años, es peruano y ha navegado en los ríos más impresionantes: la historia de Lorenzo Vellutino, uno de los mejores kayakistas del mundo

Lorenzo Vellutino (22) creció en Cusco, pero cada verano, cuando salía de vacaciones en el colegio, llegaba a un pequeño pueblo patagónico en la región de Los Lagos, al sur de Chile, llamado Futaleufú. Por sus condiciones geográficas, este lugar es uno de los tres mejores del mundo para practicar rafting y kayak. “Es una de los ríos más impresionantes en los que he estado. Yo ‘kayakeo’ desde muy chico, pero fue aquí donde nació mi pasión por este deporte”, nos cuenta Lorenzo.

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A los 14 años ganó una beca para participar en un programa de kayak en el río Ottawa, en Canadá. Y, un año después, ingresó a World Class Kayak Academy, en Estados Unidos, la escuela más prestigiosa de esta disciplina, con quienes remó emblemáticos ríos alrededor del planeta, como el Nilo Blanco en África. Durante un tiempo se alejó de su familia y amigos, un sacrificio necesario para ser el mejor remando a través de fuertes corrientes y grandes volúmenes de agua.

Gracias a este deporte, Lorenzo ha podido conocer espectaculares parajes en los rincones más inhóspitos el mundo. Hace unos meses se aventuró a remar impresionantes cascadas en Islandia, como parte de su preparación para el Mundial de Kayak, que se desarrolló a fines de junio en Noruega, la capital de los deportes extremos. En este certamen, de los 160 clasificados para la competencia, quedó entre los 45 finalistas y obtuvo un meritorio puesto 13.

“Fui el único latinoamericano que compitió en las finales. Esperaba llegar más lejos, pero estoy seguro de que habrá nuevas oportunidades. Pienso seguir remando y empujar mis límites para lograr mi mejor versión”, comenta el kayakista.

ENTRE LAS AGUAS

Hoy en día, una de las cosas que más le preocupan a Lorenzo es conseguir auspiciadores que contribuyan a su preparación, tanto física y psicológica, y costear los viajes que implica la alta competencia. Lo que más quisiera es dedicarse íntegramente a esta actividad deportiva, pero reparte su tiempo como guía de aventura en la empresa de su familia, lo cual le permite obtener algunos ingresos.

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“Lamentablemente, el mundo del ‘kayaking’ en el Perú es muy pequeño, a pesar de que existen buenos lugares para practicarlo”, dice Lorenzo. “Mientras las empresas no vean que haya difusión, va a ser complicado que brinden algún tipo de apoyo”, augura.

Por esa razón, tiene planeado un proyecto para explorar nuevos destinos para hacer kayak en el país, de la mano de Columbia Sportswear Perú, una de las marcas que ha apostado por él. “Es algo que recién estamos armando. La idea es encontrar ríos y cascadas que reúnan las condiciones para practicar este deporte”, explica.

Mientras el proyecto se concreta, Lorenzo seguirá recurriendo a su bolsillo para no abandonar su pasión. En setiembre tiene planeado llegar a México, a la zona de Veracruz. Ganas y talento posee de sobra para ser el mejor del mundo. Solo le falta ese empujón necesario para que agarre vuelo y nadie lo pueda parar. //