PANES ARTESANALES
Km 52 de la Panamericana Sur
Es un local rústico, siempre está repleto de autos (el estacionamiento es amplio) y las personas forman largas colas desde tempranas horas de la mañana. Se llama Tambo Rural. No conocerlo es casi un pecado. Ahí, los panes artesanales rellenos de queso, aceituna, jamón, cabanossi, palta, etc., salen calientitos –ser testigo de ese momento te abre el apetito– de los hornos de barro desde hace 14 años. Cuestan desde S/ 2,50 y se pueden acompañar con jugo de naranja, maracuyá, chicha morada o emoliente. En la carta también figuran otros platos como porciones de pollo y chanchito, ambos a la leña. Por último, está la opción de comer en una de las diez mesitas disponibles o pedir todo para llevar.
HELADOS ARTESANALES
Km 63,5 de la Panamericana Sur
Hay horas del día en que se observa más personas sentadas con helados en la mano que autos en dirección a la playa. Así de populares son. Tres marcas se dejan ver en ruta que está por Chilca: Ovni, E.T. y UFO. Sus lemas también son curiosos: “Sabores de otro mundo”, dice uno de los paneles. El origen de estas ideas está directamente relacionado con la fama de la zona, en teoría buena para avistamientos de fenómenos extraños. Dos bolas de helado cuestan cuatro soles y los sabores son variados. El de lúcuma –los cultivos abundan por esta parte de Lima– es el más publicitado, pero también se ofrece de higo, menta, chocolate y coco, entre otros.
HIGOS AL PASO
Km 65 de la Panamericana Sur
Es temporada de higos y en algunos tramos de la carretera se empiezan a instalar desde temprano algunos puestos improvisados de venta ambulante de fruta. Lo ideal sería que pudiesen comercializarse en un espacio adecuado, no al borde de la pista. En tanto buscan formalizarse –papeleo municipal mediante–, los higos que exhiben estos productores son fuera de serie. Más grandes de lo normal, son de una frescura que ya quisieran los grandes supermercados. Algunos comerciantes nos comentan que este año se celebrará la trigésimo segunda edición del Festival Internacional del Higo, un encuentro que se realiza en febrero y donde se puede disfrutar hasta de un rico higo sour.
FRUTERÍA SAN ANDRÉS
Km 70 de la Panamericana Sur
La frutería San Andrés es un clásico a la altura del kilómetro 70. Con un buen letrero y un toldo amplio para el sol, en el puesto hay de todo: plátano, durazno, mango, melón, sandía, manzana, pepino y mandarina. Todo es más barato: directo del productor. Por la mañana son varios los veraneantes que se toman unos minutos para hacer una pausa en este sector. Las familias que olvidaron comprar fruta en Lima, y prefieren no hacer cola en el supermercado, agradecen su existencia. Eso sí, por la tarde se termina todo.
CEVICHERÍAS
Km 80 de la Panamericana Sur, después de León Dormido
Los establecimientos se diferencian solo por el nombre que llevan (la mayoría hace alusión al dueño o dueña). Ubicados uno al lado de otro, todos pintados de amarillo y auspiciados por la misma bebida nacional, los puestos de comida marina ofrecen carta variada. Los precios son razonables, los ceviches (de pescado y con mariscos) se caracterizan por ser frescos, los combinados son contundentes y los que se acomodan bien hasta tienen vista al mar. No es que esta zona sea la única que cuenta con cevicherías, pero es la que mejor se presta para almorzar o picar algo al paso, sin salir de la ruta.
CHICHARRONES Y TAMALES
Km 86 de la Panamericana Sur
Difícil definir cuál es el desayuno preferido de un limeño, pero chicharrón, tamal y café sin duda es una de las combinaciones más populares. Cerca de Mala, distrito famoso por estos platos, los locales que ofrecen chicharrón abundan. Hasta Gastón Acurio, en sus primeros programas de TV, llegó a este lugar para conocer las historias relacionadas a la deliciosa carne. Un pan chapla con chicharrón no pasa de los S/ 10 y, la verdad, es como para dos personas. Están los que optan por un combo más grande, de 15 soles, y que viene con tamal. Un poco de camote, un poco de salsa criolla y listo. Muchos de estos puestos también hacen panes artesanales. Ideal para matar dos pájaros de un tiro.
PIZZA AL HORNO
Km 92,5 de la Panamericana Sur
A solo cinco kilómetros del boulevard, este restaurante se ha convertido en uno de los más concurridos de la Panamericana Sur. El Buen Horno abrió en el 2010: por las mañanas su producto estrella es el pan artesanal, pero por las tardes las pizzas al horno son la verdadera razón de que decenas de autos estén ahí parqueados. Tan solo ofrece cuatro sabores, pero es suficiente. La que más llama la atención de los comensales es la superhawaiana, que viene con chicharrón. Una combinación que hace honor a todo el camino. El éxito del local en Asia ha sido tal, que los dueños ya abrieron otro en Pueblo Libre.