El primer hotel cinco estrellas de Lima y los famosos que lo visitaron en 50 años

Pionero en la hotelería en el país, el Sheraton Lima Historic Center cumple 50 años de formar parte de la historia de la capital peruana. Su inauguración en marzo de 1973 representó un hito para Perú, al ser el primer hotel de cadena internacional y a su vez el primer cinco estrellas en abrir sus puertas.

Durante su amplia trayectoria, el hotel ha sabido evolucionar y adaptarse a la demanda de los viajeros que lo elijen como su “hogar lejos del hogar” durante las vacaciones o viajes de negocios, apegado a los valores de la marca Sheraton® Hotels & Resorts, que actualmente se encuentra en una importante transformación, creando una experiencia comunitaria exclusiva para la próxima generación de viajeros, foráneos y lugareños por igual, en propiedades de todo el mundo.

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“Es un gran honor para nosotros celebrar el 50 aniversario de Sheraton Lima, un hito en la historia del hotel y un testimonio de nuestro compromiso con la excelencia y la hospitalidad excepcional. A lo largo de estos años, hemos tenido el privilegio de ser anfitriones de innumerables huéspedes y eventos memorables, y estamos emocionados de continuar haciéndolo por muchos años más. Agradecemos a todos nuestros colaboradores y clientes por su apoyo y confianza en nosotros y esperamos seguir siendo un destino de referencia en la ciudad de Lima” comentó, Mariano Formariz, Gerente General de Sheraton Lima Historic Center.

El Sheraton Lima Historic Center es hoy un ícono de la Ciudad de los Reyes. A lo largo de sus 50 años se ha convertido en el lugar que acerca la belleza de Lima a quienes visitan la ciudad, sean por placer o negocios. Son muchos quienes han tenido la oportunidad de ser parte de la historia de este oasis urbano; desde líderes mundiales, artistas, deportistas y hasta jefes de Estado de todos los continentes se han hospedado en este imponente hotel en distintas ocasiones. Pelé, Maradona, Lupita Ferrer, José Luis Rodríguez ‘El Puma’, Celia Cruz y Miguel Bosé, son algunas de las personalidades que han desfilado por sus pasillos y disfrutado de sus habitaciones, que ofrecen una vista privilegiada al Palacio de Justicia de Perú.

Ubicado en el Centro Histórico y a solo a unos cuantos metros de los principales atractivos turísticos, culturales e históricos de Lima, el hotel comprende un edificio de 70 metros de altura diseñado por los reconocidos arquitectos J. Malachowski B. y Edward Durell Stone & Associates. Su construcción comenzó a finales de los años 60 y finalizó a inicios de los años 70, consagrándose como una de las obras más deslumbrantes de aquella época. Dominaba con su altura, junto con la Torre de Lima del Centro Cívico, el paisaje de la ciudad.

Sheraton Lima Historic Center se compone de 20 pisos que albergan 437 habitaciones, incluyendo 20 suites. Sus instalaciones suman una piscina en la terraza y un gimnasio en el piso 3, tres restaurantes y un bar. En su restaurante principal, el hotel rinde homenaje a la reconocida mundialmente cocina peruana, ofreciendo recetas criollas que encantan a paladares de todo el mundo, y en su bar el icónico Pisco Sour, así como otros cocteles de autor.

En lo que a sus salones se refiere, el hotel cuenta con uno de los centros de convenciones más grandes del país en los que se han desarrollaron eventos y conferencias de empresas, embajadas y organismos multilaterales. También, sus salones han pasado a formar parte de la tradición de familias limeñas que con rigurosa tradición han celebrado bodas de distintas generaciones.

Sheraton Lima Historic Center, referente único, ha sabido mantenerse erguido y orgulloso, y hoy trabaja en su próximo proyecto, un importante proceso de renovación de alguna de sus áreas, donde la tecnología y la sustentabilidad junto a un diseño intuitivo serán sus principales protagonistas.

El hotel continúa brindando un servicio a la altura de sus 5 estrellas, generando experiencias memorables que logran borrar las líneas entre el ocio y el negocio; esto junto a la pasión por el servicio que mueve a los colaboradores del hotel.

Siempre con la excelencia como bandera, combina la calidez del trato, con la rigurosidad y seriedad que brinda el respaldo de pertenecer a Marriott International, así como al galardonado programa de viajes Marriott Bonvoy.