(Foto: Piura en Acción)
Piura en Acción
Franco Arambulo

"Lima devota le imploró al Señor de los Milagros que cesen las calamidades”, se tituló en la portada del diario El Comercio el 2 de mayo de 1983. El día anterior, una muchedumbre acompañó a la imagen del Cristo Morado desde las 6:30 de la mañana debido a las catástrofes naturales que azotaban al país. 

Las torrenciales lluvias dejaron más de 1,2 millones de afectados en todo el Perú, convirtiendo al fenómeno de ese año en un ‘Meganiño’. Fue en aquel contexto que nació Piura en Acción, una asociación sin fines de lucro que ayuda a los damnificados de la región y promueve la reconstrucción del norte año tras año. 

Hoy, con el apoyo de la Universidad de Piura y la Fundación Romero, brinda seguridad y calidad de vida a cientos de vecinos de La Campiña y Pedregal Grande en el Bajo Piura, una de las zonas que mayores daños sufrió tras el Niño Costero de 2017. Piso Firme es una de las iniciativas de Piura en Acción que planifica colocar pisos y bases de cemento en 264 viviendas damnificadas. “Este proyecto ayuda a reducir los índices de anemia, parásitos y depresión en la población”, explica Mara Seminario, Gerente General de la Fundación Romero. 

Una casa con piso de tierra expone a sus habitantes a una serie de enfermedades gastrointestinales, respiratorias y dermatológicas. Cambiarlo por un suelo de cemento reduce estas afecciones, generando mayor desarrollo cognitivo en menores de edad e incrementando la felicidad, confianza y autoestima en los mayores. 

Los recursos de esta asociación provienen de donaciones y de la colaboración de cientos de estudiantes y voluntarios. “Gracias al apoyo de la gente, no solo hemos podido ayudar a los damnificados, sino que también cambiar la forma en que ellos mismos ven la vida”, finaliza Seminario. 

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