Roncagliolo fue presidente de la asociación civil Transparencia y formó parte del Acuerdo Nacional. “Qué vergüenza que el tema de la cumbre en Perú sea precisamente la corrupción. ¡Tendrá que ser tratado con sordina!”, exclama. (Foto: Elías Alfageme)
Roncagliolo fue presidente de la asociación civil Transparencia y formó parte del Acuerdo Nacional. “Qué vergüenza que el tema de la cumbre en Perú sea precisamente la corrupción. ¡Tendrá que ser tratado con sordina!”, exclama. (Foto: Elías Alfageme)
Rafaella León

(74) podría ser, después de , el peor enemigo peruano de . El presidente venezolano se la tiene jurada desde el 2013, cuando el entonces ministro de Relaciones Exteriores del Perú llamó al diálogo en ese convulsionado país. “usted está cometiendo el peor error de su vida”, le amenazó Maduro, a lo que Roncagliolo prefirió no responder. “Para mí era una linda oportunidad de pasar a ser la estrella agredida por este orangután, pero mi prioridad era más el sentido del Estado, en el cual las personas somos secundarias. Para Humala era un problema muy difícil”. Al poco tiempo renunció y fue nombrado embajador del Perú en España. A pocos días de la en Lima (13 y 14 de abril), el sociólogo –en su primera entrevista desde que volvió de España- revisa las implicancias de una visita indeseada y algunas otras que también generarán expectativa: concretamente . “Yo me imagino que habrá presidentes, como ha ocurrido en otras cumbres, que con toda la cortesía del caso le dirán zamba canuta a Trump”. 

- El Perú ha ratificado su posición de no invitar a a la Cumbre, y Maduro ha dicho que asistir sería “una pérdida de tiempo”. ¿Qué opina usted?

Yo respeto y respaldo la posición del Gobierno, pero los hechos nos han llevado a una situación que no es la mejor para el Perú. Va a ser una cumbre escabrosa. 

- Borrascosa...

Exactamente. El foco ya no está puesto en los problemas de Venezuela ni tampoco en el tema de la cumbre: la corrupción. Lo cual, además, parece una broma de mal gusto, con todo lo que está pasando en el Perú. De lo único que se habla es si Maduro llega o no llega. 

- Va a ser noticia, llegue o no llegue. Pero ¿por qué será una cumbre borrascosa? 

Maduro puede, por ejemplo, venir en un avión con otros presidentes –se dice que Evo Morales– y colocarnos en una situación muy difícil en el aeropuerto: ‘Ustedes entran, pero usted no entra’. Los otros presidentes tendrían que irse, en solidaridad elemental. Ojalá me equivoque pero no era deseable para el Perú ser sede de esta cumbre. El Perú ha jugado siempre un papel de propulsor del diálogo, desde el siglo XIX, desde las convenciones de Lima en la época de Castilla. Entonces ahora aparecemos como el escenario que pone en evidencia la ruptura entre los países de la región. Esto no quiere decir que yo crea que la presencia de Maduro es indispensable ni mucho menos. Hay que evitar el bochorno, la borrasca, sin olvidar que Venezuela es un problema para toda América Latina. Y sin olvidar, sobre todo, la situación humanitaria, que es espantosa. 

- ¿Cómo deberían actuar las autoridades de Perú con Maduro en Lima? 

Se podría haber optado por dejarlo entrar y hablarle acá. Me acuerdo cuando el rey de España le dijo a Hugo Chávez “por qué no te callas...”. Lo mejor que podría ocurrir sería que Maduro no venga. El gran beneficiado de todo esto es Maduro, que tiene elecciones a la semana siguiente, y nada mejor que ser víctima de un enemigo externo para ganarlas. 

- Usted pidió tolerancia y diálogo para Venezuela. ¿Volvería a hacerlo? ¿Hay que seguir haciéndolo? 

Los que creemos en la diplomacia y en las relaciones internacionales y en la paz, siempre tenemos que pensar que hay que buscar el diálogo. Pero en este momento no parece viable. Tengo clarísimo que la comunidad internacional no va a resolver los problemas de Venezuela, pero tiene que expresar su malestar de todas las maneras posibles y a través de medidas colectivas. 

- ¿Qué haría usted? 

Por ejemplo, el retiro de embajadores de un país no sirve para nada, pero si fuera el retiro de embajadores de un conjunto de países, sí, eso se siente. Me parece que falta ponderación cuando se dice: “¡Nosotros debemos romper relaciones!”. ¿Nosotros solos romper relaciones con Venezuela? ¡Maduro feliz de la vida! Cuando se ha reunido el Grupo de Lima, no han respaldado al Perú. Han dicho que lo respetan, pero no han dicho que lo respaldan, no son sinónimos. El Perú se ha quedado solo en esta batalla. Y eso es lo que preocupa. 

- Los presidentes vienen para verse con Trump. ¿O no? 

A Trump no le interesa América Latina, tiene una xenofobia agresiva contra los latinoamericanos, pero no puede desentenderse del hemisferio occidental. Yo me imagino que habrá presidentes, como ha ocurrido en otras cumbres, que con toda la cortesía del caso le dirán zamba canuta a Trump. Va a encontrar un clima que no va a ser muy cómodo para él.

La entrevista completa este sábado en la edición impresa de la revista Somos

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