.
.
Redacción EC

Uno de los lanzamientos más interesantes del CES 2018 fue The Wall, el de 146 pulgadas que presentó . Más allá de su tamaño, resultaba interesante por el sistema modular que lo hacía posible.

Era apenas lógico que, para la edición 2019, la fabricantes surcoreana elevara las apuestas.

Y no lo hizo solo con el tamaño. Si bien es cierto que este año The Wall alcanza unas descomunales 219 pulgadas, lo llamativo es la forma en que se ha usado la tecnología micro LED para convertirla en un sistema escalable según las necesidades del usuario, que puede personalizarla para adaptarse al espacio disponible.

Clientes interesados en montar una pantalla de 75, 80 ó 90 pulgadas en la sala de su casa lo pueden hacer, pero clientes empresariales no tendrán problema en montar una pared o, incluso, cubrir espacios verticales o irregulares.

Samsung asegura que el sistema optimiza el contenido y que, al añadir más módulos, los micro LED pueden escalar la imagen para aumentar la resolución y mantener la densidad de píxeles. Así las cosas, una película 4K podría llevarse a 6K o a 8K.

La presentación de los nuevos televisores siguió al anuncio, el domingo, de un acuerdo entre Samsung y Apple que hará posible que los programas y películas disponibles en iTunes, que antes eran exclusivos para dispositivos Apple, puedan verse desde televisores Samsung. En una movida que se habría creído impensable hace unos años, también se dará soporte a AirPlay, lo que le permitirá a los usuarios transmitir contenidos desde sus iPhones a los televisores Samsung.

Se da por descontado que otros fabricantes como LG -que este lunes mostró en Las Vegas un modelo OLED de 88 pulgadas con resolución 8K- se sumarán a esta tendencia, que refleja el reconocimiento por parte de Apple de que los tiempos de mantener cerrado su ecosistema de entretenimiento han quedado atrás y de que el camino es hacerlo tan ubicuo como los de empresas con las que desea competir, como Amazon y Netflix.

El Tiempo, GDA

Contenido sugerido

Contenido GEC