Ronny Isla Isuiza

Un año después de darse a conocer por la creación de un vehículo aéreo no tripulado (dron) con capacidad de , el proyecto peruano Qaira ha evolucionado y hoy no solo ha logrado levantar vuelo sobre un glaciar y una mina (a más 5 msnm), ganar diversos concursos de start-ups a nivel internacional y atraer la atención de potenciales inversiones.


Mónica Abarca, creadora del drone y cofundador de Qaira.

Mónica Abarca y la primera versión del drone que se ensabló en el Laboratorio de Investigación Interdisciplinaria de la PUCP. (El Comercio)

El pasado fin de semana, este pequeño emprendimiento nacido en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), fue el del concurso local de Seedstars y elegida la mejor start-up tecnológica del país. En consecuencia, en marzo del próximo año representará al Perú en Suiza en el concurso global organizado por esta prestigiosa aceleradora.

Este reconocimiento estuvo estrechamente ligado a la evolución que ha alcanzado el proyecto en el último año y a una asociación que lo ha consolidado como una verdadera apuesta por la lucha medioambiental. Ahora, el dron no solo podrá volar sobre una comunidad afectada por la actividad minera para detectar los niveles de contaminación, sino que además podrá limpiar el aire. Así como lo lee.

Las nuevas capacidades del dron fueron aportadas por el biocientífico , responsable de la recuperación de la laguna El Cascajo, en Chancay, Huaral. Morikawa y su equipo NANO+7 están enfocados en descontaminar el lago Titicaca y la laguna de la Huacachina con nanotecnología, una técnica que se puede replicar para limpiar el aire de agentes contaminantes.

“Hemos incorporado una nueva tecnología al proyecto. Ahora el dron no solo explora y detecta la contaminación en el aire sino que además la limpia. Es un nuevo aporte que está haciendo nuestro proyecto con ayuda del científico Marino Morikawa y su empresa NANO+7, que se ha sumado a nuestro equipo”, informó a El Comercio Carlos Saito, ingeniero aeronáutico y cofundador de Qaira.


Carlos Saito, cofundador de Qaira, con nueva versión del dron.

Carlos Saito

Para descontaminar el agua, Morikawa usa un dispositivo que genera diminutas burbujas (nanoburbujas) y en su lento ascenso a la superficie captura virus, bacterias y metales. Al llegar a la superficie, las burbujas se gasifican y de esta manera se evapora la suciedad recolectada. Esta misma técnica, es la que se usará para limpiar el aire con ayuda del dron.

“De esta manera estamos cerramos el círculo: no solo diseñamos un dron que puede volar  sin inconvenientes sobre los 5 mil metros de altura y detectar la contaminación, sino que además puede limpiar el aire, aportando así una solución real a este problema”, indicó Saito. Quien precisa que ahora este proyecto conjunto se denomina Qaira NANO+7.


Marino Morikawa descontaminó laguna en Chancay.

Lo que se viene
Durante la segunda semana de junio, Qaira NANO+7 participará de la competencia 1776 Challenge Cup, que organiza la aceleradora 1776 en busca de start-ups en todo el mundo para impulsarlas y ayudarlas en su desarrollo. El proyecto peruano apunta a “ganar el primer lugar” del concurso que será premiado nada menos que . El entusiasmo y la tecnología para lograrlo están de su lado.

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