RAV4 PHEV: lo bueno y no tan bueno de la camioneta híbrida de Toyota

Como se recuerda, existen diversos tipos de autos eléctricos. Según ENEL, hay cuatro tipos: los eléctricos puros, los híbridos, híbridos enchufables y los de extensión de rango.

Los eléctricos puros utilizan solo una batería como fuente de energía, mientras que los híbridos, híbridos enchufables y de extensión de rango cuentan con motor eléctrico y a combustión. La diferencia entre ellos es que los híbridos sacan provecho de la potencia de ambos motores y los de extensión de rango usan el motor a combustión solo para alimentar de energía al motor eléctrico.

LEE TAMBIÉN: La tecnología que promete autos eléctricos con 1.000 km de autonomía y que llegará a Sudamérica en 2023

Debido a su rasgo híbrido, algunas marcas apuestan por estos autos en países en los que la infraestructura por el momento no permita una expansión de los vehículos electrificados al 100%, ya que ofrece a los usuarios la posibilidad de usar ambos tipos de motores.

Ahora bien, la tendencia en cuanto a alquiler de autos eléctricos está presente en todo el mundo. En países como Australia, Reino Unido, Estados Unidos o Francia se pueden alquilar estos vehículos sin tener que comprarlos. Es más, en el país galo, por ejemplo, el Gobierno de Emmanuel Macron está preparando un plan de ayudas económicas que fomentará el alquiler de autos eléctricos por 100 euros al mes. En palabras sencillas, los usuarios pagarán el monto mencionado de manera mensual por usar un vehículo eléctrico; tras un periodo de tiempo podrán comprarlo a un precio mucho menor si así lo desean.

Justamente, El Comercio tuvo la oportunidad de poner a prueba la Toyota RAV4 PHEV 2, uno de los pocos vehículos híbridos que se encuentran en el Perú y lo hizo a través de un formato de préstamo temporal. ¿Cómo fue la experiencia con el auto que mezcla la potencia del motor a combustión con la modernidad del motor eléctrico? Te contamos los detalles.

Diseño

Lo primero que encontramos cuando vemos la Toyota RAV4 PHEV es un portento de camioneta. Como ya estamos acostumbrados a ver con la familia RAV4 de la empresa japonesa, este vehículo no escatima en un diseño en el que priman las líneas bien definidas, unas amplias dimensiones (altura total de 1.6 metros, anchura de 1.85 metros, longitud de 4.59 metros y una distancia entre los ejes de 2.68 metros.).

Por dentro, el trabajo el interior es de buen nivel (asientos de cuero sintético ecológico, cómodos, amplios y presentados en dos líneas de asientos), y tras varias horas de manejo no sentimos molestia. También tomemos en cuenta que el auto es grande, así que eso ayuda a la comodidad interna.

En cuanto al diseño, de manera general, la RAV4 PHEV es fiel a su propia sangre y nos ofrece un buen trabajo en exteriores como en interiores, lo cual nos beneficia durante los viajes.

Motor

Ahora bien, vayamos con el motor de la RAV4. Estamos en frente de un Dynamic Force de 4 cilindros y 2,5 litros con modos de manejo variados como el Sport, Eco, Normal, EV, HV y Auto EV/HV. El que más utilizamos fue el Auto EV/HV, ya que la camioneta decide de manera automática cuando utilizar el motor eléctrico o híbrido.

En potencia, el motor a combustión del auto tiene 302 caballos de fuerza (HP) netos combinados; 177 HP a 6.000 revoluciones por minuto y 223 nm a 3.600 revoluciones por minuto.

MIRA: Reina Isabel II: los momentos tecnológicos que marcaron sus 70 años de reinado

El eléctrico goza de una potencia de salida (delantero / trasero) de 179 HP y 53 HP (lo que sería 134 / 40 kW). ¿Y el torque? Delantero de 269,8 nm y trasero de 120 nm.

Con esto, podemos llegar a más de 100 km/h sin tener problemas (siempre y cuando las reglas de tránsito lo permitan, claro). El tablero de la RAV4 nos da una velocidad máxima de 220 km/h.

En potencia, vamos sobrados con la RAV4 PHEV, demostrando que los motores eléctricos -lejos de esa creencia de que los autos electrificados son lentos- tienen un músculo para alcanzar altas velocidades.

Experiencia

Como mencionamos, pudimos manejar la Toyota RAV4 en su modelo híbrido por la selva de concreto de Lima y sentimos que la experiencia en un vehículo de este tipo fue más que positiva en términos generales.

Tanto por la sensación de manejar un vehículo con lo último en tecnología, como por su gran espacio dentro de la cabina y su rendimiento eléctrico.

Sobre el primer punto antes mencionado, podemos ejemplificar con la gran cantidad de sensores que hay en todo el vehículo (zonas laterales y parte trasera y delantera), los cuales tienen un trabajo de sensor de proximidad. Es decir, el auto nos avisa cuando otros conductores se acercan demasiado o cuando nosotros nos acercamos a los demás vehículos de la calle.

Esto se puede evidenciar con suma facilidad cuando recorreremos avenidas principales como Javier Prado o Paseo de la República (Vía expresa), ya que el acercamiento del transporte público o motocicleta enciende las notificaciones en el panel de control que está debajo del timón.

Otra características llamativa es que los sensores también nos ayudan a calcular los retrocesos gracias a una cámara que ofrece una vista cenital a la hora de ‘cuadrarnos’. Además, se puede activar una cámara en lugar del retrovisor central tradicional, aunque este cambio podría confundir a quienes ya se habituaron al espejo de siempre.

Y aunque no es una novedad del todo por parte de otros fabricantes, también es cómoda la forma en la que entramos al carro luego de cerrarlo. ¿Cómo? Cuando volvemos al auto, el vehículo identifica la llave de manera inalámbrica y quita el seguro la puerta del conductor sin tener que presionar algún botón. Podemos tener la llave en la mochila y sin sacarla podemos ingresar al carro.

¿Y el rendimiento? Durante las horas que pudimos ‘testear’ el auto encontramos que la Toyota RAV4 en su modelo híbrido no tiene nada que envidiar a los autos a combustión normal. Las aceleraciones, en tramos medios como en la Costa Verde, se dan de manera progresiva, sin que podamos decir que “demora”.

También es importante decir que la RAV4 tiene un modo 100% eléctrico que se activa cuando la batería está cargada al máximo (o supera el 20% mínimo). Luego está el modo híbrido, que es cuando el auto utiliza el motor eléctrico y el de combustión en simultáneo (y se activa cuando el motor eléctrico se queda sin energía).

Justamente, lo llamativo de este vehículo es que puede ser eléctrico, pero también funcionar como un carro tradicional. ¿Y cómo se ve, de manera concreta, su condición de híbrido? Muy sencillo: cuando estamos recorriendo calles rectas o con curvas amplias se utiliza el motor eléctrico, mientras que en pendientes se dispone del motor a combustión. Asimismo, durante el frenado del auto, la fricción recarga ligeramente la batería eléctrica.

Según información de la marca, la batería de la RAV4 PHEV nos promete cerca de 68 km de autonomía eléctrica, aunque dependerá de cada uno y su estilo de conducción y ruta. Agregado a ello, la milla por galón prometida del auto es de 94 (151 km) en total, utilizando también el motor a combustión.

Cómo alquilar

Parte de la experiencia con el vehículo también se encuentra en la forma en la que lo alquilamos. Para esto, tenemos la app Kinto Share, que está disponible sin costo alguno para dispositivos iOS y Android.

MIRA | La moto voladora que llega hasta los 100 km por hora y cuesta US$680.000 [VIDEO].

¿Cómo fue el proceso de alquiler? Sencillo y directo.

1. Ingresamos a Kinto Share y ubicamos el concesionario Toyota más cercano a nuestra casa.
2. Inmediatamente después de encontrarlo, presionamos en el botón de opciones de búsqueda y afinamos las categorías. Tenemos camionetas SUV, pickup truck, sedán, de lujo, deportivos, salón, compactos, van y, por supuesto, híbridos. Desmarcamos las opciones para que solo la categoría que queremos y damos en ‘ok’.
3. Tras esto, presionamos en el ícono del concesionario y localizamos el auto de nuestra preferencia y agendamos las respectivas fechas de préstamo. Ojo, para efectuarse el préstamo nos pidieron verificar nuestra licencia de conducir y un método de pago.
4. Seguimos las indicaciones y finalmente se registrará nuestro préstamos. Ya solo nos queda acércanos en las fechas pactadas y disfrutar del auto eléctrico tipo híbrido.

A modo de revisión de la propia app Kinto Share, su uso es bastante sencillo, pero la aplicación y la interfaz se siente pesada y poco fluida. Además, a veces podemos encontrarnos con errores en cuanto a la ubicación y solicitudes. No es exagerado, pero sí interrumpe la experiencia global.

MÁS EN TECNOLOGÍA: Ingeniero chino crea una bicicleta que se conduce sola y siempre mantiene el equilibrio [VIDEO]

Toyota RAV4 PHEV, un todoterreno eléctrico

Finalmente, la opción de alquiler de un auto eléctrico está presente en diferentes países del mundo y el Perú se está sumando poco a poco con las diversas propuestas de las marcas. Así, pueda ser que en un futuro más compañías ingresen al mercado peruano con una propuesta de alquiler, ya que de momento todavía no contamos con suficiente infraestructura para implementar al 100% los autos eléctricos. Solo el tiempo lo dirá, pero el despliegue de los vehículos eléctricos ya empezó en el Perú.