Investigadores del Instituto Politécnico de Worcester (WPI) desarrollan una herramienta de la cirugía robótica con capacidad de funcionar usando imágenes por resonancia magnética (MRI), que supera las limitaciones de espacio en cirugías de este tipo.
Las máquinas de MRI utilizan campos magnéticos muy fuertes, por lo que es inviable usar instrumentos metálicos, Por ello, este nuevo aparato no está hecho de metal, sino que tiene piezas de plástico y motores piezoeléctricos de cerámica.
Esta herramienta está siendo probada en pacientes sometidos a biopsias de próstata en el Brigham and Women’s Hospital. Los radiólogos pueden usar imágenes de resonancia magnética en tiempo real para guiar el movimiento de su asistente robótico, que proporciona una precisión sin precedentes.
"El paciente se encuentra en el interior del escáner de resonancia magnética y el robot accede a la próstata a través de la pared perineal", indican los médicos en un artículo.
El robot, desarrollado por el Worcester Polytechnic Institute (WPI) en colaboración con Brigham y la Universidad Johns Hopkins, también cuenta con un sistema de control de bajo nivel de ruido que no causa interferencias eléctricas.
"Esencialmente, fabricamos un robot que puede moverse alrededor del orificio de resonancia magnética sin afectar la calidad de imagen", explica Gregory Fischer, profesor de ingeniería mecánica en WPI que dirigió la investigación.
Hasta el momento, una docena de hombres han participado en un ensayo clínico para evaluar la viabilidad y seguridad de las biopsias de próstata asistidos por robot. La cuenta debe alcanzar 20 a fines de julio.
La biopsia típica que los médicos realizan para comprobar si un hombre tiene cáncer de próstata no es un procedimiento preciso, asegura la investigadora principal del ensayo Clare Tempany.
Normalmente, un médico se dirige a la próstata, que es del tamaño de "un pequeño melocotón o ciruela mediante la colocación de una guía de cuadrícula entre las piernas del paciente. Luego, el médico inserta agujas a través de la piel y en cada cuadrante para obtener muestras de tejido", indica el especialista. "Esto es parecido a una 'biopsia ciega'. Se introduce un montón de agujas para 'ver lo que encontramos'", asegura.
Este ensayo clínico propone una mejor manera de hacer esta prueba. Con las imágenes de resonancia magnética en tiempo real, el médico puede identificar las partes de la próstata que se vean sospechosas, y dirigir la herramienta robótica a esos puntos.
"En nuestro procedimiento, un pequeño robot coloca la aguja en la superficie de la piel y dice: 'Este es el lugar donde tiene que introducir la aguja'", explica Tempany. Con este sistema se toman por lo general muestras en sólo cuatro lugares a diferencia de las 50 que se encesitan con el procedimiento normal. "Es una biopsia más inteligente ", destaca la investigadora.
Fuente: BoingBoing.net