Cuando se presentó por primera vez en 2019 el proyecto de la Cybertruck, la pickup de Tesla, hubo 250.000 reservas solo en la primera semana. Para junio de 2020, ya se habían hecho 650.000 solicitudes; en mayo de 2021 las reservas habían superado el millón de unidades; y un año más tarde ese número había crecido hasta el millón y medio. En otras palabras, la demanda superó ampliamente el volumen de producción proyectado de la futura pick-up.
En consecuencia, Elon Musk (fundador de Tesla) decidió, a principios de este año, recortar el número de reservas y pasar a recibir solicitudes únicamente de clientes norteamericanos que residan en los Estados Unidos, Canadá, y México. “Tesla tiene más pedidos de los que podrían cumplir en un plazo de tres años desde el inicio de la producción”, dijo al respecto.
Sin embargo, en la última reunión anual de accionistas de Tesla, el CEO de la compañía hizo algunas declaraciones que pusieron en duda la veracidad de la promesa de la tan esperada camioneta eléctrica. Entre los datos que más revuelo generaron estuvieron el aumento del precio final, y la postergación -una vez más- de la fecha de lanzamiento. Para justificarse se amparó en el 1,3% de inflación en los Estados Unidos, y en “varios problemas”-aunque no aclaró de cuáles hablaba- que habrían surgido en relación al proyecto, desde que presentó al público por primera vez.
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“Detesto dar malas noticias” dijo el CEO de la compañía. Hace tres años, el multimillonario había prometido un precio inicial de US$39.900; y había compartido con sus fans que el futuro tesliano vendría en tres versiones:
- La primera, con tracción trasera de un motor con 402 kilómetros de autonomía, capacidad de remolque de 3.401 kilos y posibilidad de acelerar de cero a 96.5 km/h en menos de 6,5 segundos; por US$39.900.
- La segunda, con doble motor de tracción a las cuatro ruedas con 482 kilómetros de autonomía, capacidad de remolque de 4.535 kilos, y posibilidad de acelerar de cero a 96 km/h en menos de 4,5 segundos; por US$49.900.
- La tercera, con triple motor de tracción total, con 804 km de autonomía, capacidad de remolque de 6.350 libras y posibilidad de acelerar de cero a 96 km/h en menos de 2,9 segundos; por US$69.900.
Otro de los datos sobre la llegada de la Cybertruck que quedó en el pasado es la fecha de inicio de producción y la fecha de lanzamiento. Originalmente, se suponía que la producción comenzaría a fines de 2021; pero para agosto de 2021, la compañía anunció un retraso hasta 2022; y a principios de este año se volvió a postergarla “con suerte” para mediados de 2023. Tesla no confirmó ahora si la fabricación arrancará el próximo año.
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Fue en este último anuncio, que se llevó a cabo durante la inauguración de la planta de Austin, Texas -donde se llevará a cabo el proceso de producción-, en el que Musk compartió que la Cybertruck comenzaría a fabricarse en simultáneo con los otros dos modelos de la nueva trilogía: el Tesla Roadster y el Tesla Semi; y se pondría en venta en distintos mercados del mundo. “Han sido un par de años intensos, pero tendremos esto para ustedes el próximo año, y será genial”, había asegurado a principios de este año.
Sin embargo, fueron tantos los retrasos y cambios en relación a la pick-up, que asumir que 2023 será la fecha efectiva no tiene demasiado sentido. El mismo Musk dijo que “muchas cosas cambiaron desde 2019″.
Mientras tanto, competidores como Ford y Rivian lanzaron sus propias camionetas eléctricas, con Ford diciendo que planea fabricar 150.000 F-150 Lightning para 2023.
¿Cómo es la Cybertruck?
En lo que respecta al diseño del modelo al que Musk le hace marketing personal desde un comienzo, se trata de una una pick-up compacta 100% eléctrica con un diseño poligonal muy futurista. El furor entorno al Tesla que todavía no llegó se enmarca dentro de una tendencia hacia las pick-ups, muy marcada en Estados Unidos. Este sector concentra una gran parte de las matriculaciones en el país.
Otro dato que también salió a la luz es que parte de la inspiración de Musk para incursionar en la creación del modelo de la Cybertruck proviene del diseño del Wet Nellie, el anfibio de James Bond en el film “La espía que me amó”. Se trata de un Lotus Esprit modificado especialmente para servir al agente 007.
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