Gracias a sus fans, Popcorn Time, el servicio que ofrece una interfaz similar a Netflix para acceder a películas pirateadas, volvió a funcionar después de haber cerrado el fin de semana.
Si bien los creadores originales del sitio decidieron cerrar el servicio a finales de la semana pasada, este ha tomado vida propia y ya ha sido traducido a 32 idiomas diferentes.
El servicio, creado por argentinos, permite el libre acceso a las películas de contenido compartido ilegalmente como archivos BitTorrent.
Sus responsables dijeron que estaban cerrando este servicio "experimental", pero otros desarrolladores ya han comenzado a trabajar en él.
Popcorn Time fue lanzado la semana pasada y captó enorme interés en los sitios especializados y el público. El software, lanzado la semana pasada, es de código abierto –lo que se conoce como Opensource- y fue colocado en GitHub, un sitio muy popular para compartir códigos.
Esto significa que cualquier persona es libre de usar, adaptar y, sobre todo, alojar el software. Por tanto, es cada vez más difícil de cerrar.
Miles de filmes
Popcorn Time alberga miles de películas que se pueden ver al instante. Está alimentado por archivos BitTorrent -una forma típica de descargar películas- pero con una interfaz que hace que sea mucho más fácil de navegar.
Para Mark Mulligan, analista y cofundador de la consultora MIDia Consulting, esto preocupa mucho a los creadores de contenido legal.
"La siguiente etapa de la piratería, que preocupa a los dueños de los derechos, es cuando los piratas empiezan a comportarse como el resto de internet y empezar a ofrecerle al usuario experiencias atractivas", señala.
Popcorn Time exige al usuario que descargue un pequeño programa en su ordenador con el fin de acceder a los contenidos.
Tras la instalación, se le advierte que el visionado de películas de esta manera podría ser ilegal en su país.
Al igual que la polémica página para ver películas Cuevana –tambien creada por argentinos- el sitio aclara que no alberga contenido ilegal sino que "dirige" al usuario a otros sitios.
Los creadores han permanecido en el anonimato, pero como le dijeron a BBC Mundo, "son un grupo de geeks de Buenos Aires".
En su sitio web, solo puede verse un comunicado en el que explican las razones del cierre –básicamente presiones legales- y defienden la legalidad de su actividad.
"Como proyecto, Popcorn Time es legal. Lo verificamos. Cuatro veces", argumentan.
"Nuestro experimento nos puso a las puertas de los interminables debates de piratería y copyright, amenazas legales y la maquinaria oscura que nos hace sentir amenazados por hacer lo que amamos. Y esa no es una batalla en la que queramos estar".
Industria "anticuada"
Además, en su texto de despedida aprovecharon para criticar a la industria del cine.
"La piratería no es un problema de gente. Es un problema de servicio. Un problema creado por una industria que pinta a la innovación como una amenaza a su anticuada receta comercial. A todos les parece que directamente no les importa resolverlo. Pero a la gente sí", escribieron en su sitio.
Ningún grupo importante que representa los derechos de autor ha dicho públicamente que esté tomando medidas, pero varios han expresado su preocupación acerca de Popcorn Time.
La Motion Picture Association of America (MPAA, Asociación Cinematográfica de Estados Unidos), le dijo a la BBC que estaba al tanto del servicio, pero no quiso hacer comentarios o hablar de posibles litigios futuros.
El analista Mulligan dijo que el nuevo desafío para los creadores de contenidos, en particular la industria del cine , es replantearse cómo lanzar nuevas películas para darle prioridad a la audiencia de internet.
"La solución principal para las películas sería tratar a los sitios como Hulu, Netflix o cualquier servicio de cine, como medios prioritarios", le dijo a la BBC.
"Allí están los clientes más valiosos. El Blu-Ray y el DVD son un segmento de mercado condenado a morir".