Por primera vez, una vacuna contra la malaria, aunque de eficacia "limitada", recibió el aval de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), abriendo nuevas perspectivas para la lucha contra esta enfermedad especialmente letal en África.
Bajo la denominación Mosquirix o RTS,S, el medicamento destinado a los niños recibió una "opinión científica positiva" de la EMA pero no será distribuida hasta que reciba la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en noviembre próximo.
Un estudio con bebés y niños pequeños realizado durante varios años en siete países de África (Burkina Faso, Gabón, Ghana, Kenia, Malawi, Mozambique y Tanzania) concluyó que Mosquirix ofrece una protección con entre el 26 y el 36 por ciento de efectividad hasta los cuatro años.
El informe señala que el fármaco ofrece una "protección modesta contra el Plasmodium falciparum malaria en los niños en los doce meses siguientes a su vacunación. La vacuna resultó efectiva en la prevención de un primer o único epidosodio clínico de malaria en el 56 por ciento de los niños entre 5 y 17 meses y en el 31 por ciento de los niños entre 6 y 12 semanas. La eficacia se reduce al pasar un año. El perfil de seguridad del medicamento se consideró aceptable".
Peter Kremsner, de la clínica universitaria de Tubinga en Alemania, que participó en el estudio en África, dijo que la efectividad de la vacuna no es totalmente satisfactoria, pero que Mosquirix es hasta ahora el mejor resultado en 100 años de investigación.
Andrew Witty, que dirige GlaxoSmithKline, la fabricante del medicamento, calificó la vacuna de una "contribución muy significativa" en la lucha contra la malaria e indicó que ofrecerá la droga a "un precio sin fines de lucro".
La OMS estudiará hasta finales de año cómo podría incluirse Mosquirix en el programa de vacunas, pero Estados Unidos será quien decidá la aprobación de la vacuna.
Mosquirix solo será utilizada fuera de la Unión Europea.
La OMS calcula que cada año mueren 600.000 personas a causa de la enfermedad tropical, sobre todo en África. Además, en torno a la mitad de la población mundial vive en una zona con riesgo de malaria.
Fuente: Agencias